Ley de Etiquetado Frontal, Diputados discute los sellos negros
La Cámara de Diputados debate en plenario de comisiones este martes 13 de julio, la resistida Ley de Etiquetado. Un modelo que impulsa la OPS (Organización Panamericana de la Salud), apoyado por entidades y en armonía con países de la región.
La iniciativa busca concientizar e informar a la población acerca de los componentes nutricionales en la totalidad de los productos comestibles envasados; el modelo elegido adhiere al sistema utilizado en Chile, en el cual las etiquetas negras dirán "Alto en grasas", "Alto en sodio", "Alto en azúcares", entre otras advertencias al frente de los paquetes, latas y botellas. Esta "notificación" de alerta, será acompañada de un consejo: "Evitar su consumo excesivo" o, directamente, "Evitar su consumo".
En el 2020 el Senado de la Nación le dio media sanción. Ahora la cámara baja trata el proyecto que fue consensuado entre legisladores del oficialismo y la oposición y apoyado por el Ejecutivo.
Por su parte la Senadora Nacional, Anabel Fernández Sagasti, autora del proyecto de Ley, argumentó: “Sobre el supuesto desencuentro del proyecto de ley de Etiquetado Frontal de Argentina con la legislación del Mercosur es falaz e inexacto. Resulta ser que en junio de 2018 se reunieron los ministros de Salud del Mercosur y acordaron la implementación del etiquetado nutricional frontal en los países de bloque para mejorar la información de los alimentos envasados, con el fin de contribuir a detener la pandemia de la obesidad y sobrepeso en la subregión”.
La normativa apunta a indicar los productos procesados y ultraprocesados que contienen una cantidad excesiva de sodio, azúcares libres, grasas saturadas, total de grasas y grasas trans. En el marco de la resistencia a la implementación de la ley, por parte de algunas empresas, Sagasti aclaró: “Mediante esta normativa, no se busca demonizar sino informar a los consumidores sobre aquellos productos que contengan un exceso de nutrientes críticos que se asocian con el desarrollo de sobrepeso, obesidad y las enfermedades crónicas no transmisibles.
Por último la Senadora cerró: “El etiquetado frontal de los productos es una necesidad imperiosa de los consumidores para combatir la pandemia de la obesidad que asola a nuestro país, en particular, y al mundo en general”.
En contrapartida desde la industria, advierten que el proyecto necesita algunos cambios. Piden, en ese sentido una gradualidad en la implementación que les permita ir modificando sus recetas, sumado a lo ya dicho y desmentido por la autora del proyecto aduciendo una cierta incompatibilidad respecto a la comercialización en el Mercosur. Además el sector productivo de alimentos pide participar en la mirada de la normativa y aportar desde su lugar.
Lo cierto es que el Congreso Nacional retoma un debate iniciado meses atrás y buscará darle un marco legal a esta cuestión. Se escucharán voces en el recinto en representación de todos los sectores abordados, lo cierto es que se augura más transparencia y más información para el consumidor y eso siempre debe ser celebrado.
