EFEMÉRIDE

5 de Diciembre: Día Mundial del Suelo

Un Día Como Hoy 05/12/2023 Hora: 01:28
5 de Diciembre: Día Mundial del Suelo
5 de Diciembre: Día Mundial del Suelo

El 5 de diciembre se celebra el Día Mundial del Suelo para concientizar al mundo sobre la importancia de un suelo sano y luchar por la gestión sostenible de los recursos.

Los orígenes de la idea se remontan a 2002 gracias al impulso de la Unión Internacional de Ciencias del Suelo (IUSS), la cual propuso este evento en el marco de la Alianza Mundial por el Suelo, un foro colaborativo surgido ante la necesidad de compartir experiencias sostenibles para recuperar un suelo que antes se pensaba que era un recurso infinito. Finalmente fue en diciembre de 2013 cuando la propuesta fue aprobada por la Asamblea General de la ONU, y 2014 se convirtió en el primer año de esta celebración.

En definitiva se busca incentivar en la población mundial una preocupación por el cuidado y uso que le damos al suelo en materia de agricultura y en todas nuestras interacciones con el recurso en general.

 

Vida Subterránea

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Los suelos son una de las principales reservas mundiales de biodiversidad y albergan más del 25 % de la diversidad biológica del planeta. Estos microorganismos nos alimentan, nos protegen del cambio climático y hasta de las enfermedades. 

Los organismos del suelo desempeñan una función esencial para impulsar la producción de alimentos, mejorar las dietas nutritivas, preservar la salud humana, recuperar los lugares contaminados y combatir el cambio climático, pero su contribución permanece en su mayor parte subestimada, señala un informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

El estudio afirma que a pesar de que la pérdida de biodiversidad figura entre las principales preocupaciones mundiales, no se otorga a la biodiversidad subterránea la importancia que merece, y debe tenerse plenamente en cuenta al planificar las intervenciones para el desarrollo sostenible.

La variedad de vida subterránea comprende desde los genes y las especies hasta las comunidades que forman, así como los complejos ecológicos a los que contribuyen y a los que pertenecen, desde los microhábitats de los suelos hasta los paisajes. Estos incluyen una gran variedad de organismos, incluidas formas unicelulares y microscópicas e invertebrados tales como nematodos, lombrices, artrópodos y sus fases larvales, así como mamíferos, reptiles y anfibios que pasan una gran parte de su vida bajo tierra, y una amplia diversidad de algas y hongos.

Los suelos son una de las principales reservas mundiales de biodiversidad y albergan más del 25 % de la diversidad biológica del planeta. Asimismo, más del 40 % de los organismos vivos en los ecosistemas terrestres están asociados a los suelos durante su ciclo biológico.

"La biodiversidad del suelo y la gestión sostenible de los suelos constituyen un requisito previo para el logro de muchos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Por lo tanto, los datos y la información sobre la biodiversidad del suelo, desde el plano nacional al mundial, son necesarios para planificar con eficiencia las estrategias de gestión de un tema del que todavía se conoce poco”, afirmó la directora general adjunta de la FAO, Maria Helena Semedo.

 

La importante función de la biodiversidad del suelo

Los microorganismos del suelo transforman los compuestos orgánicos e inorgánicos que liberan nutrientes de manera tal que las plantas pueden alimentarse. Estas transformaciones también son vitales para la filtración, la degradación y la inmovilización de los contaminantes en el agua y el suelo. Además, la diversidad de los suelos contribuye a mejorar el control, la prevención y la eliminación de plagas y patógenos.

Sin embargo, la importante función de la biodiversidad del suelo para asegurar la sostenibilidad de los sistemas agroalimentarios puede verse amenazada por las actividades humanas, el cambio climático y los desastres naturales.

Según el informe, el uso excesivo e indebido de agroquímicos sigue siendo uno de los principales factores de pérdida de biodiversidad y, por tanto, reduce su potencial para lograr una agricultura sostenible y una mayor seguridad alimentaria.

Entre otros ejemplos figuran la deforestación, la urbanización, la intensificación agrícola, la pérdida de materia orgánica y carbono del suelo, la degradación de la estructura, la acidificación, la contaminación, la salinización, la sodización, los incendios forestales, la erosión y los corrimientos de tierras.


Los suelos, un arma contra el cambio climático

Las soluciones basadas en la naturaleza que implican el uso de microorganismos del suelo tienen un potencial considerable para mitigar el cambio climático.

Los suelos desempeñan un papel clave en la fijación de carbono y la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero. Una parte de las emisiones de dióxido de carbono producidas por actividades humanas puede ser absorbida por las plantas y almacenarse en los suelos gracias a la descomposición microbiana, lo que puede permitir la retención de carbono en el suelo durante períodos de tiempo prolongados.

Las actividades agrícolas constituyen la mayor fuente de gases de dióxido de carbono y óxido nitroso emitidos por los suelos, como consecuencia del uso excesivo e indebido de fertilizantes que contienen nitrógenos.

 

La biodiversidad del suelo y el bienestar humano

La biodiversidad del suelo respalda la salud humana, de forma tanto directa como indirecta, a través de la regulación de enfermedades y la producción de alimentos. Varias bacterias y hongos del suelo se utilizan tradicionalmente en la producción de salsa de soja, queso, vino y otros alimentos y bebidas fermentados. La relación entre las raíces de las plantas y la biodiversidad del suelo permite que las plantas produzcan sustancias químicas como los antioxidantes que las protegen de las plagas y otros factores de estrés.

Cuando los humanos consumen estas plantas, los antioxidantes estimulan el sistema inmunológico y contribuyen a la regulación hormonal. Los microorganismos del suelo también pueden ayudar a prevenir las enfermedades inflamatorias, entre ellas la alergia, el asma, las enfermedades autoinmunes, la enfermedad inflamatoria intestinal y la depresión.

Asimismo, desde principios de la década de 1900, se han obtenido de los organismos del suelo numerosos medicamentos y vacunas, desde antibióticos conocidos como la penicilina hasta la bleomicina que se utiliza para tratar el cáncer y la anfotericina para las infecciones por hongos. En el contexto del aumento de las enfermedades causadas por microorganismos resistentes, la biodiversidad del suelo tiene enormes posibilidades de ofrecer nuevos medicamentos para combatirlas.

 

Detener la salinización de los suelos para aumentar su productividad

La salinización es uno de los problemas más frecuentes del suelo sobre todo en las regiones más áridas o semiáridas. Y supone muchas dificultades para la agricultura, la seguridad alimentaria y la biodiversidad.

La sal está presente de forma natural en la tierra y en el agua, y los suelos salinos pueden sustentar un ecosistema sano y rico. El problema viene cuando debido a sequías o actividades humanas inadecuadas, aumenta el contenido en sal de forma excesiva.

 

Algunas de las actividades que deben terminar son:

· Sobrepastoreo: Se produce cuando una cierta zona es deforestada continuamente por un grupo de animales que no permite la recuperación del área, lo que genera un deterioro del suelo y una falta de fertilidad a la larga. La mayoría de los productores ganaderos suelen rotar a la hacienda de área en área, para evitar está erosión, pero en la actualidad existen personas que practican malas gestiones agrícolas o sobre pueblan zonas en las que llevan a su ganado a comer.

· La agricultura intensiva: En este caso se trata del uso continuado de los suelos para sembrar y así obtener la mayor cantidad de producción en un año. Antiguamente, los suelos podían descansar en los meses de otoño e invierno o en los periodos de mucha sequía, esperando la temporada de lluvias. Pero actualmente las empresas y los mercados en general, demandan una cierta cantidad de alimentos que ha propiciado el uso progresivo de los suelos, acarreando un desgaste del mismo, lo que acelera la erosión.

·Deforestación: La tala progresiva de grandes extensiones de tierra, bien sea para producir bienes, hacer caminos o cualquier otro tipo de infraestructura civil, así como el crecimiento de las ciudades, están dejando inservibles grandes extensiones de tierra, que se pueden utilizar para generar alimentos para todas las personas que habitan el planeta.

 

Medidas para el futuro

Los expertos señalan que para comprender mejor las amenazas a la biodiversidad del suelo y aplicar políticas y reglamentos pertinentes, es crucial invertir en evaluaciones de la biodiversidad del suelo armonizadas en todo el mundo, normalizar los protocolos de muestreo y análisis para permitir la recolección de grandes conjuntos de datos comparables y promover la utilización de herramientas de seguimiento eficientes con vistas a registrar los cambios en la biodiversidad del suelo.

La adopción de prácticas de gestión sostenible de suelos por parte de los agricultores, es la premisa básica para preservar la biodiversidad del suelo, pero sigue siendo baja debido a la falta de apoyo técnico, provisión de incentivos, entornos propicios y capacitación.

El informe de la FAO subraya la necesidad de promover las tecnologías innovadoras en la gestión de suelos. Por ejemplo, las nuevas técnicas moleculares que utilizan la secuenciación molecular de próxima generación permiten una mejor comprensión de los organismos del suelo y los efectos que estos pueden tener en los sistemas de cultivo asociados.

 

¿Qué podemos hacer?

Para promover la conservación y manejo de los suelos, el Estado tiene que tener un rol primordial a través de políticas para el sector tendientes a conservar el recurso y mitigar los procesos de degradación; también brindar servicios de asistencia técnica que garanticen su conservación y establecer organismos capaces de controlar su uso y manejo.

El sector agropecuario, por su parte, debe compatibilizar la producción con la conservación del ambiente y los recursos naturales. Por otro lado, la sociedad toda debe ser consiente que los productores agropecuarios tienen una doble responsabilidad: el uso de la tierra y la protección de los bienes y los servicios ecosistémicos, que de ella derivan.

 

El rol de la educación…

El rol de la educación de niños y jóvenes es crucial para lograr concientización sobre la degradación de suelos y otros desafíos ambientales; es decisivo el papel que juega la información del ciudadano en la sociedad actual. A través de esta, se prepara a niños y jóvenes para formar ciudadanos informados, críticos y responsables, que puedan tomar decisiones con fundamentos, comprometidos con la conservación de los recursos naturales y la diversidad de servicios ecosistémicos que estos brindan.

A través del conocimiento los niños y jóvenes adquirirán conciencia de su entorno y podrán realizar cambios en sus valores, conducta y estilos de vida, así como ampliar sus saberes para mitigar el deterioro de los suelos y ambiente. Hay que impulsar cambios de procederes y construcción de una conciencia socio-ambiental, destinada a la adopción de nuevos valores sociales.

( UN news / INTA / SudOeste B.A.)

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