Entrevista a Martín Rodríguez

“La Agroecología me hizo un ser más sensible, más agradecido de la vida, más respetuoso”

Una chacra agroecológica del sudoeste bonaerense, una historia en primera persona, un hombre de campo que entendió que la agroecología era la esencia que traía en la sangre, faltaba ponerle nombre, el amor por el campo, por los animales, por el otro, siempre estuvo.

Ambiente 26/06/2022 Hora: 01:31
“La Agroecología me hizo un ser más sensible, más agradecido de la vida, más respetuoso”
“La Agroecología me hizo un ser más sensible, más agradecido de la vida, más respetuoso”
Por Erasmo Ruppel

El mensaje tiene una carga y una magia tal, que no necesita imágen, vamos a recorrer las páginas del libro de la vida, como mínimo, una de las vidas posibles en una chacra de Guaminí, Martín Rodríguez dispara coloridas postales en cada párrafo.  

Martín tiene 39 años, es quinta generación de productores, con las idas y vueltas de nuestro país y los cambios generacionales, encontraron a la familia Rodríguez con una fracción de tierras cada vez más pequeña. Martín se instala en el campo cuando peligraba la continuidad de esta unidad productiva. 

La historia de Martín se replica en muchos campos de la región, la unidad familiar, con unas pocas hectáreas, se divide en herencia para cada uno de sus hijos, unos venden su parte, otros intentan seguir con un campo muy chico para las recetas convencionales, lo intentan pero no logran el crecimiento esperado, entonces el campo se alquila y termina siendo vendido a un pulpo con grandes tentáculos que espera paciente hasta que la chacra se caiga del todo y así comprar más barato.

En este capítulo de la historia Martín entra en acción, antes de que esto suceda y decide tomar las riendas e inspirarse en muchas cosas que hacían sus abuelos y bisabuelos, el trabajo en el campo, como forma de vida, integrando un poco de todo, siempre en armonía con los tiempos naturales y las opciones de la tierra.

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“Prácticamente estaba perdido, o se estaba por perder, yo lo tomé y lo empecé a trabajar para que no se pierda” dice Martín en relación a los traspasos generacionales y las subdivisiones entre los familiares que atentan la continuidad productiva. “A nosotros se nos hace muy difícil comprar campo con la superficie que trabajamos, si mi hermana quiere vender yo no creo que se lo pueda comprar, pero va más de la mano de la hermandad, de humanidad, de buscarle la vuelta. Pero si esto no existe y solo se viera lo económico, yo no puedo competir. No hay solidaridad entre productores, eso es una mentira, los productores grandes quieren que te vaya mal para poder comprar el campo, no hay otra historia, es así”

“Esto no es de ahora, pero cada vez se profundiza más. No hay más gente de campo, hay gente que hace negocio con el campo y se ha perdido la hermandad. Por eso nosotros en nuestro andar es lo que queremos recuperar”


SudOesteB.A.: En el distrito de Guaminí marcaron un camino a recorrer con la Agroecología y la asociación de productores… 

Martín: Es mucho laburo de pocas personas, tuvimos la suerte de habernos encontrado un par de personas con las mismas formas de pensar, Guaminí tuvo de la mano de Marcelo Schwerdt la capacidad de mostrarlo y el empuje para seguir trabajando todo el tiempo, esto se está dando en todo el país, por ahí no se vé y no se lo cubre mediáticamente pero vemos que día a día crece.     

También es cierto que es algo que se tiene que dar, porque todo tiene un proceso, hay un principio y un fin, hartazgos, rebeliones, en mi caso nunca pude entender ni tolerar la idea de cambiar de estilo de vida porque sí, porque alguien me diga como debo trabajar el campo, no me creí la del “no se puede”. Y nos juntamos, la vida nos fue poniendo en el mismo camino a muchos que pensamos así y acá estamos ahora, trabajando.

"No hay más gente de campo, hay gente que hace negocio con el campo y se ha perdido la hermandad. Por eso nosotros, en nuestro andar es lo que queremos recuperar”


SudOeste B.A.: ¿Cómo empieza tu historia, en qué momento contactas con la agroecología?

Martín: Yo lo ví siempre, la experiencia mía que me tocó vivir en el campo fue la decadencia en un modo de trabajo. Mi abuelo muy arraigado a la cuestión y mi viejo visibilizando que se venía el fin, siempre buscándole la vuelta con lo que le ponía enfrente el sistema, las instituciones, el modelo; y el siempre estaba viendo como se adaptaba a ese modelo y siempre frustrándose porque no encajaba, él vio ese camino porque era lo que había para ver, es como escuchar Continental todo el día, te volvés un comprador compulsivo de productos químicos, y laburando y laburando se enterraban cada vez más y a mí me tocó esa parte, donde me dicen esto se termina vos tenés que buscar tu futuro

    

SudOeste B.A.: ¿Que hacían en ese entonces?

Martín: Este campo era una chacra común y corriente con un tambo familiar, después se quiso ir hacia un tambo más industrializado, y no funcionó, después mi padre empezó a trabajar según las recetas del momento, no hubo caso, después de muchos años de pelearla se vendieron todas las herramientas y el campo se alquiló. 

...decidí volver y llevar a cabo la idea que yo siempre tuve, yo pensaba, no  puede ser que no puedas vivir de una chacra, de un campo. Entendí que era lo que no funcionaba y decidí hacer lo que se hacía en todas las quintas que orillaban los pueblos...


SudOeste B.A.: ¿Ahí es donde te vas del campo a estudiar?

Martín: Sí, a mí me tocó forjarme mi propio destino e ir a estudiar, porque mi futuro parecía que no estaba acá. Me fui a estudiar Ingeniero Agrónomo, a mi el campo me apasiona y yo en ese momento creía que era lo que necesitábamos para resurgir, que era lo que nos faltaba, asesoramiento técnico, asistencia. Con el transitar de la carrera me dí cuenta que no era así, me di cuenta que sería un mero cómplice del fracaso de este campo, yo noté y sentí que la última mitad de la carrera te forman como a un soldadito, futuro empleado de grandes empresas multinacionales, de hecho los trabajos científicos para terminar la carrera son bancados por estas grandes empresas, entonces me alejé de todo eso, y entendí cómo viene la mano, o es lo que yo interpreté quizás equivocadamente pero es lo que yo entendí  en ese momento y lo que sigo sintiendo lógicamente. Ahí decidí volver y llevar a cabo la idea que yo siempre tuve, yo pensaba, no  puede ser que no puedas vivir de una chacra, de un campo. Entendí que era lo que no funcionaba y decidí hacer lo que se hacía en todas las quintas que orillaban los pueblos, que tenían un poco de todo, chancho, perro, oveja, vaca lechera, de todo. Ahí me dije qué pasa si hago un poquito de todo en 50 hectáreas? Y ese fue mi rumbo en aquel momento

"dicen no hay gente para el campo, yo lo viví, si le das las condiciones necesarias seguramente vas a tener gente, pero no quieren que haya gente en el campo, es un sistema que excluye a las personas del campo"

 

SudOeste B.A.: ¿Cómo siguió esa experiencia?

Martín: Bueno me volví, claramente no me recibí, no era lo que quería. como el campo estaba alquilado empecé a trabajar de peón rural en estancias grandes, ahí encontré otra realidad, las condiciones infrahumanas que vive la gente en los campos, en general, no digo todos los casos, con los sueldos más bajos, los trabajos más precarios, las condiciones habitacionales más precarias, generando una dependencia que si no te gusta andate nomás que atrás hay otro. Después dicen no hay gente para el campo, yo lo viví, si le das las condiciones necesarias seguramente vas a tener gente, pero no quieren que haya gente en el campo, es un sistema que excluye a las personas del campo.       

Convencí a mi viejo de empezar a trabajar en nuestro campo, yo quería vivir en la chacra y empezar a trabajar, le dije: no te pedí otra cosa en la vida, te pido esto nomás, si me das la posibilidad de trabajarlo te prometo que te devuelvo un campo nuevo. Si lo vendés vas a vender un pedazo de mí, así que lo convencí. En ese entonces daba clases en la escuela agraria, ahí conocí a Marcelo y comencé a conocer de cerca qué es la agroecología, yo no tenía idea y también algunos prejuicios, lo veía un tanto fundamentalista.

Uno que se ha criado en el campo y sabe lo que es vivir y trabajar en el campo, el chacarero que siente la tierra, ponele que sea el modelo contemporáneo que fumiga y todo lo demás, no lo hace de basura, de porquería, distinto las grandes empresas que les importa tres pepinos todo, el chacarero lo que tiene es desinformación, desconocimiento o mala influencia, no lo hacen de maldad.

En un momento entendí que la agroecología era la esencia que uno traía, faltaba ponerle nombre, uno lo trae en la sangre, el amor por el campo, el amor por los animales, por el otro, empecé a leer, me fui formando y viendo textos que nunca en mi vida había visto y a partir de ahí nunca más volví a mirar para atrás. Hoy le alquilo el campo a mi papá, él maneja un camión y yo quisiera que que lo deje y asociarlo al campo, ya estamos en condiciones de sumarlo y que disfrute de todo esto.  

"entendí que tenía que trabajar para mí, no puede ser que el 70, 80 % de la producción se la lleve otro, los tambos industrializados tienen un gran rinde pero cuando hacen los números finitos es poco lo que queda, acá no hay nada nuevo, es como se hacía antes"


SudOeste B.A.: ¿En que año empezaste a tomar las riendas y que es lo que tenés hoy productivamente hablando?      

Martín: Yo arranqué en el 2012, 2013 a partir del 2016 empecé a verlo con otro enfoque, la agroecología, en cuanto a lo productivo está en proceso de construcción. Tengo vacas de cría, vendo el ternero al destete, tengo un tambo, tengo ovejas, tengo unos cerdos, vendemos algún lechón, hacemos chacinados y tengo un tambo.

Hacemos unos quesos, luego de mucho investigar y hablar con varios tamberos entendí que tenía que trabajar para mí, no puede ser que el 70, 80 % de la producción se la lleve otro, los tambos industrializados tienen un gran rinde pero cuando hacen los números finitos es poco lo que queda, acá no hay nada nuevo, es como se hacía antes.  Hablé con un amigo que es quien me vendió la primer vaca y mejoramos un poco lo que se hacía anteriormente y hoy el tambo nos funciona muy bien, a una escala chica, con un solo ordeñe por día, se crían los terneros con la vaca, como debe ser, no se les da alimento balanceado, porque no se necesita, en este momento estamos ordeñando alrededor de 20 vacas, de un total de 32, que es lo que nos da este campo. No tenemos grandes costos, la nafta por ahí es un insumo caro porque no tengo luz en el campo y tenemos el generador y alguna garrafa para calentar el agua. La verdad que el tambo anda muy bien, tengo vacas de 9 años que todavía las seguimos ordeñando cuando un tambo tradicional a los 4 o 5 las tienen que sacar porque se secan. También hacemos un poco de agricultura, se hace en base a la ganadería, siembro muy poquito porque no tengo superficie, algo de cebada y avena con vicia que lo uso para semilla y forraje, para darle algo a las ovejas o a los chanchos, no hago agricultura para vender grano, los números cierran bastante bien, porque bajamos mucho los costos.      

"la localización es un estorbo. Cuanto más monopolización mejor para este sistema, si lo dejás actuar se profundiza cada vez más. Tenemos que informarnos, aprender" 

SudOeste B.A.: Debe ser muy difícil para un chacarero chico poder vender quesos y chacinados, bromatología, habilitaciones, etc, etc.

Martín: Si, yo siempre digo que cualquier cosa que vengan a solucionar el problema, en Bromatología de los pueblos se deben plantear todas estas cuestiones, el sistema no quiere que hagamos nada. Hay un sistema que quiere que el queso y los chacinados lo hagan solo las grandes empresas y hay otra mirada dónde todos los pequeños productores son actores centrales en esto, por lo tanto el Municipio, bromatología, Desarrollo Agrario, etc etc, cada estamento del estado con competencia en el asunto debe trabajar para resolver estas cuestiones, sino queda en lo discursivo, hoy queda lindo y nos sacamos fotos al lado de un queso casero, pero sabemos que no hacemos nada para fomentar estas cuestiones. 

 

SudOeste B.A.: ¿Decís que no pasa por la voluntad política de un Municipio, sino un mirada integral de un modelo productivo?

Martín: Acá no se habla de mala intención del Municipio, es una realidad que trasciende las barreras distritales y responde al sistema productivo donde la localización es un estorbo. Cuanto más monopolización mejor para este sistema, si lo dejás actuar se profundiza cada vez más. Tenemos que informarnos, aprender. 

"te etiquetan como agroecología es sinónimo de no uso de agroquímicos y es mucho más que eso, hay muchísimas cuestiones; se necesita leer, aprender, pero sobre todo observar, analizar, no andar detrás de una receta mágica"


SudOeste B.A.: Por eso el modelo agroecológico no termina en la producción, sino que es un punto de partida, a partir de esto hay una mirada integral y transversal de lo social

Martín: Yo estoy a 3000 metros del pueblo y no tengo luz, traer la luz me sale mas caro que el campo, se puede hablar de arraigo, de muchas cosas y nosotros no tenemos acceso al procrear, a nada, a ningún beneficio, a nada. Este es otro campo eh!!!, no el de la tele, yo no me voy a ir con el tractor a pelotudear a la ruta, el tractor es para acá para el campo y para trabajar. Al productor el sistema lo hace perverso, las grandes cooperativas hacen lo mismo, al sistema le sirve que estemos desunidos, encerrados, asustados, quejándonos.     

¿Por qué te cuento esto?, porque la agroecología me hizo un ser más sensible, me hizo ver todo esto que venimos hablando, ser más agradecido de la vida, más respetuoso de la gente que trabaja, de quienes aportan ideas, porque te etiquetan como agroecología es sinónimo de no uso de agroquímicos y es mucho más que eso, hay muchísimas cuestiones; se necesita leer, aprender pero sobre todo observar, analizar, no andar detrás de una receta mágica,  hay que ver y aprender cómo funciona el suelo y lo que sembramos, si no sabés porque no pudiste estudiarlo miralo, bueno básicamente eso es lo que hago yo acá, porque mucho de lo que aprendí en la facultad me sirvió para no utilizarlo, risas. 

"la agroecología me hizo un ser más sensible, me hizo ver todo esto que venimos hablando, ser más agradecido de la vida, más respetuoso de la gente que trabaja, de quienes aportan ideas"

SudOeste B.A.: Bueno te sirvió para saber qué es lo que no querías ser, no es poco   

Martín: Claro, el tema es darse cuenta, no te dejes adormecer la cabeza, esto es hermoso, hay que laburar mucho pero es realmente hermoso lo que estamos generando, a mi me encanta, yo me levanto a ordeñar todos los días y lo disfruto. 

 

SudOeste B.A.: Cerralo como quieras Martín…

Martín: Esto no es cuestión de poner a nadie en contra de nadie. Hoy por hoy cuando no se comparte una idea ya se ponen en contra, esa no es la idea. a todos los que quieran acercarse, pensando igual o distinto, lo bueno es charlar y compartir los conocimientos y el amor al campo. No es magia, no hay nada raro, es convicción y poner la cabeza en acción.

 

Como un Piazzolla pescando en las playas de Patagones, dejando de lado los escenarios más lustrosos del tango for export, desafiando a los puristas del género, a los escribas del tango que anunciaban: "el libro ya escrito" que no quedaba espacio para un nuevo párrafo. Martín está escribiendo, junto a centenares de productores en todo el país, una nueva versión del testamento, sembrando algo de luz, hermanado con la tierra, con su tierra, con nuestra tierra… Gracias

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