Violencia de Género: No Es Tu Culpa

Nota de opinión de la Prof. Patricia González Garza

Sociedad 21/12/2022 Hora: 18:36
Violencia de Género: No Es Tu Culpa
Violencia de Género: No Es Tu Culpa

Por Prof. Patricia González Garza

Pehuen Co es una pequeña localidad balnearia del sudoeste bonaerense que en los últimos años ha sido signada por situaciones de violencia de género. Una vez al año nos reunimos a recordar la desaparición de Andrea Esnaola, una auxiliar de la Escuela Primaria que se esfumó en el aire. Ese día del año salen pancartas, con bombos y platillos para exigir su paradero. Los otros 364 se dedican al olvido. Es que una comunidad tan pequeña no puede con esto. No podemos. ¿Será la culpa social?. Porque hay violencias que se saben de antemano, como el último femicidio en marzo del 2022. Verónica había pedido ayuda.

En una charla que ofreció la Comisaría de la Mujer, del Partido de Coronel Rosales, nos pidieron abiertamente que tengamos paciencia. Sucede que todavía faltaba capacitar al personal policial.

La pregunta se impone: ¿y mientras tanto?. ¿Les pedimos a los acosadores, a los femicidas, que paren por un tiempo, hasta que cada oficial esté capacitada/o?.

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Hace unos días renuncié como integrante de la comisión directiva de una institución reconocida de Pehuén Co, por una situación de acoso que padecí. Al denunciarlo internamente, supe que no había sido la única. A los fines de esta nota, no importa qué institución ni quien. No necesito decirlo. Lo importante es hablar a todas aquellas mujeres que en lo cotidiano son acosadas, para que analicemos juntas cómo se naturaliza esta práctica.

Te dicen que es solo un piropo, que él siempre fue así, que es un baboso. Empecemos del llano: ¿es un piropo? Respondo: mi cuerpo no necesita tu opinión. Si él siempre fue así, significa que lleva a cabo una práctica que se caracteriza por la repetición intencional de una conducta sexista y tiene un nombre: ACOSO, que es un tipo de violencia psicológica determinada por la Ley 26.485.

Lo de baboso es solo un sinónimo de acosador.

¿Como empieza esto? En muchos casos se instala la idea de que a una mujer de carácter, no le va a pasar. Esa es la primera trampa, en la que cae la víctima y la comunidad. Se puede escuchar al inconsciente colectivo decirte: “ ¡no me jodas! ¡Mira que te va a pasar a vos”. Tina Turner se comía el escenario, pero llegaba a su casa y era golpeada por su pareja repetidamente. A las mujeres “fuertes” les pasa. Y esto es lo importante: NO ES SU CULPA. El único responsable es el acosador o el violento.

Cuando esbozas la incomodidad lo primero que salta es “lo que pasa es que vos sonreís mucho” o “ te pusiste un short muy corto”. Bueno, bueno. Si sos de risa fácil, el acosador va a pensar que le estas sonriendo solo a él, si te pones short largo o corto va a mirarte igual, porque eso hace: acosa.

De vuelta: NO ES TU CULPA.

Poco a poco vas levantando la voz y tomando medidas, entonces aparecen otras voces, lo
paradójico es que, en su mayoria son mujeres y hasta integrantes de la comunidad LGTB, y no
precisamente sororos: “que pena que renuncias, así no solucionamos nada” o la otra: “tendrías que hablarlo con él”. Es como pedirle a la víctima de un asalto que “hable” con el asaltante.

Otras frases provienen de quienes integran grupos en contra de la violencia de género: “deberías decir quién es”, “deberías hacer la denuncia”, deberías, deberías. Recae sobre la victima absolutamente todo. Sacarlo a la luz tiene el costo de que una tiene que cargar con el muerto sola.

Yo igual las perdono. No saben lo que hacen. Solo les pido que si van a emprender el camino para buscar erradicar la violencia contra las mujeres, capacítense para tratar a las víctimas.

Porque así no es.

Cada uno/a se va quitando el lazo. Pero lo cierto es que cuando lo saben son responsables.

Todos, todas y “todes”.

Lo importante es que, si sufriste un acoso o sos acosada, NO ES TU CULPA. Es responsabilidad de una sociedad que también a través de las instituciones intermedias, replica estas prácticas
porque no puede, no sabe o no quiere erradicarlas. Y eso también tiene un nombre: violencia
institucional. No debe haber acosadores en ningún lugar, ni en espacios gubernamentales, ni no gubernamentales. Y esa es la verdad. Pero siempre es el acosador el que se queda y la víctima la que se tiene que ir, como en mi caso. Mi renuncia fue aceptada de forma inmediata, por los hombres y mujeres de una institución pehuense, que ya no es un lugar seguro para nosotras.

Había que sacarse el problema de encima, que no era el acosador. El problema es siempre la
víctima que se anima a contarlo, a denunciarlo. Pero y a pesar de la impotencia, es fundamental para mi poder decir: NO ES MI CULPA. Y a ustedes, amigas, vecinas, hermanas, las invito a que lodigan conmigo, como un mantra: NO ES MI CULPA, NO ES TU CULPA, NO ES NUESTRA CULPA. Para que se hagan cargo aquellos/as a quienes les corresponda.

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