Este Fiat 600 con 2.300 km estuvo guardado en un galpón 53 años

El Fiat 600 tiene el mote no sólo de ser uno de los mejores autos clásicos argentinos a nuestro juicio, sino que fue el primer auto que la marca italiana produjo en nuestro país. Como todo clásico, aquellas unidades que exhiben un estado de conservación único tienen valores realmente elevados, y seguro que la unidad que vas a ver a continuación entraría en esa categoría.

Por las dudas aclaramos que no está a la venta, pero este Fiat 600 de 1968 tiene una historia muy particular. Según cuenta Braian Biason de @cdfgarage, el auto estuvo guardado 53 años en un galpón, período durante el cual acumuló una gruesa capa de polvo.

Luego de un exhaustivo trabajo de restauración en el taller de Braian que llevó aproximadamente 3 meses, el “Fitito” quedó inmaculado y parece un cero kilómetro exhibido en un salón de ventas de Fiat de hace 55 años. Pero decir “parece” es un decir porque esta unidad acusa un kilometraje insólito: apenas anduvo 2.300 kilómetros, algo que claramente también se ve reflejado en sus condiciones.

Por fuera, la pintura no presenta ningún tipo de detalle, al igual que los cromados en paragolpes, molduras y manijas que eran tan distintivas del Fiat 600 de esta época. Además, en el exterior esta unidad conserva las calcomanías con las que salía de fábrica, como la que resaltaba la frase “Fiat, en rodaje”.

Historia del Fiat 600

El Fiat 600, también apodado cariñosamente por sus usuarios como “fitito” o “bolita” inició su carrera industrial en Argentina el 8 de abril de 1960, cuando salió de la línea de montaje de la planta de Caseros la primera unidad. El simpático modelo se convirtió en un símbolo de la clase popular argentina y hoy en día es uno de los autos más queridos de nuestra industria.

Por sus atributos como bajo costo, dimensiones compactas y un motor de apenas 22 CV de fuerza pero que entregaba valores de combustible bien austeros, rápidamente el 600 se ganó el apoyo de la gente.

A dos años de su debut en Argentina, su producción se trasladó a la planta de El Palomar, que ahora pertenece al grupo ex PSA, hoy Stellantis. En aquella época, algunos componentes –como el motor y la caja- provenían de Córdoba y luego eran ensamblados en la usina bonaerense.

Lógicamente, con el paso de los años el Fiat 600 tuvo diferentes cambios de imagen pero siempre manteniendo su esencia y sus líneas simpáticas que cautivaron al usuario desde el día 1. Una modificación importante que adquirió luego de unos años fue la incorporación de puertas con apertura convencional, en reemplazo de las llamadas “suicidas”.

Otro aspecto que fue evolucionando con el tiempo naturalmente tiene que ver con la mecánica, que en las últimas unidades pasó a un motor de 850 cm3 (los primeros tenían 633 cm3, de ahí su denominación), ya con una potencia que estaba en el orden de los 38 CV.

Con un éxito sostenido a lo largo de los años, en 1976 el Fiat 600 alcanzaría un récord de producción con 250.000 unidades para un único modelo, hito que luego repitieron otros Fiat modernos como el Cronos. En los 22 años que el auto estuvo en producción, se fabricaron unas 300.000 unidades, y finalmente en la década del 80 y con el comienzo de la unión de Fiat con Peugeot llamada Sevel llegaría el querido 147, que no pudo igualar a su antecesor pero que igualmente dejó una huella marcada en todos los fanáticos de la marca.

 
German Asato / Autotest