Con un presupuesto oficial de 156 millones de pesos, pondrán en valor al Palacio Municipal de Coronel Suárez

En el marco del programa “6 x 6“ que lleva adelante el gobierno de la Provincia de Buenos Aires, el Ministerio de Infraestructura y Servicios Públicos financiará la obra en cuestión. Luego de aprobar toda la documentación técnica se llamó a licitación pública para la ejecución de la obra: “Puesta en Valor y Reacondicionamiento de Cubiertas del Palacio Municipal”, ubicado en Av. Adolfo Alsina N° 150 de la ciudad cabecera del distrito de Coronel Suárez. 

El presupuesto oficial es de $149.191.998,16, al que se agrega la suma $1.491.919,98 en concepto de dirección e inspección (artículo 8º Ley Nº 6.021), la suma de $4.475.759,94 para la reserva establecida en la Ley Nº 14.052, y la suma de $1.491.919,98 para embellecimiento (artículo 3º Ley Nº 6.174), lo que hace un total de $156.651.598,06 con un plazo de ejecución de doscientos cuarenta (240) días corridos.

Análisis realizado respecto al estado de conservación 

El estado de conservación del edificio es regular, presentando situaciones disímiles según las diferentes áreas del mismo y el subsistema constructivo afectado. Las patologías más urgentes a subsanar son aquellas que afectan a la estanqueidad del edificio, en tanto que son generadoras de otros deterioros dentro del mismo. El edificio cuenta con distintos tipos de cubiertas, de las cuales los presentes trabajos se abocarán en aquellas de pizarras y chapa lisa de cinc correspondientes a las mansardas, torretas de faldón recto y cuerpo central con minarete.

• Faltante, rotura y falta de fijación al sustrato de pizarras de cubiertas, presencia de pizarras incompatibles
• Deterioro de chapas lisas metálicas, piezas cristalizadas, desajuste en encuentros, faltante de calotines
• Desajustes y falta de fijación al sustrato de piezas de zinguería artística, faltante de cresterías
• Rotura y fisuración de encuentros con cubierta de capotas sobre ojos de buey, faltante de rejillas de ventilación
• Obstrucción, suciedad y pérdida de estanqueidad de elementos de la zinguería funcional y elementos de descarga pluvial
• Deterioro general del reloj del minarete, incluyendo oxidación de estructura metálica, rotura de vidrios, pandeo de cierres laterales, desajustes de mecanismos de funcionamiento.
• Obsolescencia de pararrayos, chorreaduras del cable de vinculación a tierra.
• Ingreso de agua al interior del edificio
• Ampollamiento, desprendimiento y falta de fijación al sustrato de revoques
• Pérdida de nivel, corrosión, desprendimiento y falta de fijación al sustrato de chapas estampada que conforman los cielorrasos
• Desprendimiento y faltante de cornisas y ornamentos de yeso
• Degradación de capas pictóricas de paramentos interiores, columnas y cielorrasos, aplicación de pinturas inadecuadas  

Antecedentes históricos y valoración patrimonial

La ciudad de Coronel Suárez fue fundada por Eduardo Casey, un descendiente de inmigrantes irlandeses que amasó una inmensa fortuna y fue promotor de las colonias agrícolas alemanas. Creó el frigorífico “La Blanca” de Barracas y el Mercado de Frutos de Avellaneda, constituyó el ferrocarril Midland y en su estancia “Curamalal” promovió la cría del caballo criollo. Fue Casey quien donó en 1888 el edificio en donde se emplazó el primer edificio de gobierno gobierno comunal, siendo Intendente el señor Narciso Girado.

El 4 de marzo de 1906 el Honorable Concejo Deliberante dio curso a un pedido del Poder Ejecutivo, llamando a licitación para la ampliación del edificio. El constructor local Cayetano Bevacqua ganó la misma y comenzó la remodelación en 1907.

En el año del Centenario Patrio estaba en construcción, pero ya se destacaba la soberbia sala de fiestas, que tenía una extensión de treinta metros de largo por diez de ancho, sede actualmente del Honorable Concejo Deliberante. Su costo ascendió a la suma de $180.000 moneda nacional, mas ello no causó desequilibrio en el presupuesto municipal. 

En 1910 todavía estaba en construcción, destacándose la sala de fiestas terminada, de treinta metros de largo por diez de ancho, actual sede del Concejo Deliberante. Si bien el edificio se inauguró en 1910, su habilitación recién se verificó el 6 de agosto de 1912. 

La primitiva municipalidad italianizante se organizaba en un cuerpo alto con extensas alas bajas, distribución que facilito la remodelación de 1906, ampliando la volumetría central hacia los laterales, conformando un majestuoso palacio con torreones esquineros y, en el eje de simetría, una mansarda truncada en donde se inserta el cuerpo de los relojes y un pequeño templete octogonal de zinc coronado por un cupulin. La portada con bajo relieves presenta un doble juego de frontón abocinado y triangular remarcando el salón del piso alto. En su interior la iluminación fue posible gracias a la incorporación de una cubierta de vidrio. 

La estilística del palacio remonta a la del Hotel de Ville de París, edificio que ha servido como modelo a cientos de edificios destinados a ayuntamientos. De hecho, los municipios construidos en distintos pueblos de la provincia a principios del siglo XX mantuvieron esa línea de diseño, donde se destaca una torre central, simbolizando el poder del estado y la presencia política, y modelos de cubierta y ornamentos propios del academicismo francés. Las sedes de gobierno de Tres Arroyos y Bahía Blanca, por caso, son contemporáneos del de Suárez y siguen su misma composición. 

Por ordenanza municipal Nº 2511 del 10 de octubre de 1991, la manzana donde se emplaza fue considerada fundacional y declarada Sitio Histórico Municipal. 

En Septiembre de 2004 el Municipio recibió un subsidio a través del Decreto 132/04 del Ministerio de Infraestructura de la Provincia para la recuperación de las cubiertas del edificio, que presentaban serios problemas de filtraciones, que incluyeron la reparación de la estructura de madera, mansarda de pizarras y canaletas perimetrales 

La caja de mampostería y terminaciones exteriores del Palacio fueron restaurados en el año 2015 por Carlos Zila e hijos.