Escasez hídrica: naturaleza y gestión
En los últimos doce años el caudal del río Colorado se ha reducido a niveles sin precedentes por su permanencia. La respuesta a las limitaciones que impone la naturaleza se construyó a través de la gestión y de la articulación institucional en el marco de COIRCO. Los casi 50 años del organismo le han permitido actuar frente al mayor desafío de su historia.
Como todo fenómeno natural, las precipitaciones nivales que alimentan al río Colorado varían cada año, y también presentan cambios importantes en periodos de tiempo más largos. En los últimos 12 años, por ejemplo, la nieve de la alta Cordillera mermó notablemente, provocando una disminución importante en el caudal de los ríos Grande y Barrancas que al confluir conforman el Colorado.
Si bien existen muchas herramientas para generar pronósticos y predecir la cantidad de agua del río, no es posible modificar directamente los ciclos de la naturaleza. Sin embargo, es posible abordar la escasez hídrica con herramientas de gestión que permiten una mayor eficiencia y coordinación en el uso del agua, tanto para sostener las demandas de las poblaciones ribereñas como la producción de la cuenca.
La escasez de agua que está sufriendo la región no es una novedad para el organismo de cuenca, para los productores agrícolas ni para los operadores de servicios de agua potable. Fue advertida desde sus inicios (verano de 2010/2011) y desde entonces se viene trabajando para mejorar la eficiencia en el uso del recurso disponible.
La presa-embalse Casa de Piedra -la única existente actualmente en la cuenca- es un instrumento fundamental como reservorio de agua y para regular los caudales. Casa de Piedra es operada en función de las Normas de Manejo de Agua, siendo COIRCO la Autoridad de Aplicación.
Información, conocimiento y capacitación
COIRCO cuenta con pronósticos de escurrimiento elaborados por la Secretaría de Infraestructura y Política Hídrica de la Nación, disponibles a principios del periodo estival, momento en que es necesario contar con esta herramienta fundamental para la planificación de los usos del agua.
Para mejorar la información hídrica, en los últimos años se han sumado estaciones nivológicas e hidrométricas, y se ha incorporado la conexión satelital de algunas de ellas para disponer de los datos en forma casi inmediata.
En la actualidad, COIRCO ha firmado un convenio con el Instituto Nacional del Agua (INA) para realizar un estudio de oferta y demanda de agua en la cuenca, que está en la etapa inicial de ejecución. Con la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) se está gestionando un convenio para evaluar la humedad de suelos en áreas de riego, además del que ya está en curso con esta agencia nacional para el estudio de riesgo geológico en Laguna Fea.
Además de las herramientas de gestión mencionadas, ante el panorama de severa restricción en el recurso que brinda la naturaleza, COIRCO, las provincias que conforman la cuenca y los productores agrícolas hicieron un esfuerzo importante en la última década. El riego demanda alrededor del 98 por ciento del agua disponible, por lo que se han generado espacios de capacitación, coordinación e intercambio de información con este sector.
Otro foco de trabajo intenso se dio con los operadores de servicios de agua potable. Si bien la demanda es relativamente menor, se trata lógicamente del uso prioritario en la cuenca, que está explicitado en el Acuerdo del Río Colorado.
También se ajustaron los muestreos de agua y parámetros a determinar, como consecuencia de la menor oferta de agua en la cuenca, tanto en el río como en el embalse.
La gestión como respuesta a la escasez
La cuenca está transitando un largo periodo de escasez. En consecuencia, el COIRCO en coordinación con las cinco provincias involucradas, ha diseñado herramientas institucionales para disponer de información más precisa y lograr un uso más eficiente del agua.
De esta manera, las respuestas a las limitaciones que impone la naturaleza se construyen a través de la gestión y de la articulación institucional. Pero esta tarea no es nueva: desde hace casi 50 años, el organismo de cuenca viene realizando estudios de todo tipo, implementando mecanismos de control, instancias de capacitación y coordinación operativa, además de las competencias sobre la calidad del agua y aspectos ambientales, entre otras.
El Comité Interjurisdiccional del río Colorado (COIRCO) no sólo es el organismo de cuenca más antiguo del país, sino que también cuenta con una capacidad de gestión que es modelo en Argentina. Es por ello que las cinco provincias que comparten el uso del agua del río Colorado, Mendoza, Neuquén, La Pampa, Río Negro y Buenos Aires, a través de COIRCO han podido afrontar, junto con los demás actores institucionales y productivos, el mayor desafío de su historia: mantener las actividades de la región con una restricción sin precedentes en la cantidad de agua disponible.
Comité Interjurisdiccional del río Colorado