Mafalda, la niña eterna, cumple 60 años
La creación del historietista Quino salió por primera vez en 1964 en el diario Primera Plana.
Un día como hoy, hace 60 años, Mafalda era publicada por primera vez en en el diario Primera Plana. Desde ese día, la historieta argentina nunca fue igual.
Creada por Joaquín Salvador Lavado Tejón, mejor conocido como Quino, Mafalda en un principio fue la cara de una reconocida marca de electrodomésticos de la década del 60, sin embargo luego quedaron atrás esos objetivos publicitarios y fue un día como hoy hace 57 años atrás que apareció por primera vez en las páginas de Primera Plana, plazo que se extendió hasta marzo del año siguiente.
En el día de la fecha se puede decir que se celebra un nuevo aniversario de vida de esta figura, aunque este también se conmemora en memoria al 15 de marzo de 1962, jornada en la que según el historietista nació la pequeña revolucionaria.
El reflejo de la sociedad
Todos conocen a Mafalda, al menos por el simple hecho de haber visto su figura o sus dichos en algún sitio del planeta. Cuando apareció en el Primera Plana tenía apenas cuatro años, pero con el pasar de las temporadas y las tiras fue creciendo y comenzó a preocuparse por el mundo que la rodeaba. Aspira a hacerlo un lugar mejor y poder aportar su granito de arena para lograr la paz mundial aunque la incertidumbre o el pesimismo de si eso podrá hacerse realidad alguna vez la acompleja, sobre todo por el comportamiento de los mayores.
Esta niña es el fiel reflejo de los que sucedía en el país en las décadas del 60 y 70, pues la pequeña habla y da su opinión sin filtro sobre inquietudes sociales, políticas y culturales que incomodan a más de uno. También es muy progresista en cuanto a la figura de la mujer, el empoderamiento y emancipación de la misma. En cuanto a su familia, una vez expresó: "no hay jefes, somos una cooperativa", criticando al modelo patriarcal del hombre como responsable del hogar.
En las primeras historietas solo aparecía Mafalda junto a sus padres, no obstante luego comenzaron a sumarse personajes hasta llegar a la larga lista que hay hoy, la cual incluye a Guille, Felipe, Manolito, Susanita, Miguelito y Libertad.
Mafalda, "es inteligente, irónica, inconformista, contestataria y sensible. Sueña con un mundo más digno, justo y respetuoso con los derechos humanos» y sus lúcidos mensajes «siguen vigentes por haber combinado con sabiduría la simplicidad en el trazo del dibujo con la profundidad de su pensamiento".
Un claro ejemplo son algunas de sus frases: "¡¡¡Paren el mundo, que me quiero bajar!!!"; "El problema es que hay más gente interesada que gente interesante"; "Mamá, cuando conociste a papá, ¿sentiste que te devoraban las llamas de la pasión o apenas algo se te tostaba?"; "¿Qué habrán hecho algunos pobres sures para merecer ciertos nortes?".
En los casi 10 años que Quino mantuvo vivo al personaje, publicó 2.000 tiras, que fueron traducidas a más de 20 idiomas. Y un día, Quino decidió dejar de dibujarla. Mafalda se lo había advertido: ¡Sonamos, muchachos! ¡Resulta que si uno no se apura a cambiar el mundo, después es el mundo el que lo cambia a uno!”. Fue el 25 de junio de 1973. Quino lo adjudicó primero a que el personaje estaba ya agotado, y a que él también lo estaba, sometido a la entrega de cuatro tiras semanales. La realidad decía otra cosa. América Latina era un polvorín, un intento de golpe de Estado en Chile amenazaba con una sangría, que llegaría a ese país en septiembre de ese año. “Mafalda -dijo Quino en un reportaje muchos años después- no podía dejar de hablar de lo que pasaba. Pero si lo hacía, yo me tenía que ir de la Argentina, cosa que me ocurrió cuatro años después. Si la seguía dibujando, me pegaban cuatro tiros”.
Mafalda, terminaría por ser universal; ella y su banda despotrican hoy en francés, italiano, inglés, japonés, chino, rumano, neerlandés, portugués, guaraní, alemán, hebreo y siguen las firmas: en 2017 se sumó el idioma armenio. La pequeña vendió millones de ejemplares y Quino fue el humorista gráfico más internacional y más traducido del idioma español. El espíritu mafaldiano no se perdió: apareció luego en afiches de UNICEF, en campañas solidarias de higiene y sanidad bucal, encaró una campaña del ministerio de Educación y Ciencias de España, se mostró en afiches en defensa de los Derechos Humanos en nuestro país, en otros para la Cruz Roja española: fue y es un símbolo.
Las aventuras de esta pequeña nunca quedaron en el olvido ni pasaron de moda, pues hay muchas de sus frases y dichos que se recuerdan hasta el día de hoy y están más vigentes que nunca, sobre todo en este 60º aniversario.