Por el ataque de jabalíes, un productor de Tandil perdió 240 toneladas de trigo que estaban almacenadas en silobolsas
“No hay forma de controlarlo” relató el ruralista. El silobolsa afectado había sido colocado hacía apenas 15 días.
Daniel Barcelonna es un productor agropecuario que administra alrededor de 13.000 hectáreas en las zonas de Tandil, Azul y Olavarría y no es la primera vez que se enfrenta al ataque de jabalíes a sus silobolsas, de hecho, el año pasado a esta fecha, compartió en redes sociales una imagen similar a la que posteó este 3 de enero.
“Qué bien arrancamos el año”, escribió irónicamente en redes sociales Barcelonna, de Tandil, y adjuntó una foto que mostraba silobolsas rotos y granos dispersos por el suelo. “Se convirtió en una plaga. El daño que estamos sufriendo es enorme y no hay forma de controlarlo”, expresó sobre este depredador en diálogo con La Nación.
Que bien arrancamos el año.!! pic.twitter.com/K5skzxQJg1
— Daniel Barcelonna (@dbarcelonna) January 3, 2025
“El silobolsa es una herramienta fundamental para los productores, ya que permite almacenar el cereal durante un año. Pero ahora, está cada vez más expuesto al ataque del jabalí, poniendo en riesgo una herramienta clave para nosotros”, se lamentó Barcelonna.
“El agujero que dejan puede permitir la entrada de insectos, aire, humedad o agua, lo que afecta la calidad del cereal que queda dentro. Además, te hace perder mucho tiempo, porque hay que conseguir a alguien que recoja el cereal del piso, repare la bolsa y, encima, esperar que no vuelvan”, agregó.
El productor detalló que la bolsa afectada había sido colocada hacía apenas 15 días y contenía unos 240.000 kilos de trigo. Vale destacar que el jabalí o cerdo silvestre, es reconocido como una de las especies exóticas invasoras más dañinas a nivel mundial y en nuestro país se estima que ocasiona una pérdida anual de 1.380 millones de dólares por su impacto en las actividades productivas, según un informe de 2022 del ex Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible y la FAO.
El productor resaltó lo difícil que es combatirlos y explicó: “La reproducción del jabalí es exponencial. Una hembra, a los seis meses, ya puede tener crías. En un año, de una madre podés tener hasta 30 jabalíes, porque si alguna cría es hembra, comienza a reproducirse también”.
“Ando todo el día en el campo, recorro entre 300 y 400 kilómetros por día para ver los campos que alquilamos, pero nunca veo nada. Pero al otro día, paso por un silobolsa y lo encuentro roto”, explicó Barcelonna, y vale destacar que se trata de animales de hábitos nocturnos, lo que complica identificar los ataques.
“Se adaptaron a vivir entre las sierras y los pajonales, donde se esconden durante el día. A la noche bajan a comer y saben que en esas bolsas hay cereal”, describió en referencia a las condiciones geográficas de Tandil que contribuyen con la proliferación del cerdo silvestre.
Originario del norte de África, el jabalí se expandió por Europa y Asia antes de ser introducido en Argentina en 1905 por Pedro Luro para la caza en La Pampa. Sin embargo, la fuga de ejemplares los convirtió en animales silvestres, que al cruzarse con cerdos domésticos, dieron lugar a una especie cimarrona de mayor tamaño.
En este contexto, Barcelonna destacó lo ocurrido recientemente en Entre Ríos, donde el Senado aprobó un proyecto de ley que declara plagas al jabalí, al chancho asilvestrado y al ciervo axis. La iniciativa, presentada por la diputada Gabriela Lena, busca mitigar el impacto de estas especies exóticas en los ecosistemas y la producción agropecuaria.
La normativa autoriza la caza con fines de control poblacional y establece la reglamentación de licencias, permisos, zonas habilitadas, temporadas y cupos. Además, promueve la colaboración interjurisdiccional y campañas de educación para la protección del ecosistema nativo.
(LN1)