Combate de Pueblo Viejo: A 50 años del enfrentamiento armado que dejó una cruenta huella en Darregueira y en nuestra historia
Por Rubén H. Ceminari

EL COMBATE DE PUEBLO VIEJO
Hace 50 años, el 14 de febrero de 1975, se produjo en Tucumán el Combate de Pueblo Viejo: primer enfrentamiento armado entre las tropas de las Fuerzas Armadas Argentinas movilizadas en el llamado “Operativo Independencia” : ese día, una misión de exploración militar con 60 integrantes, se cruza en los montes tucumanos, con una columna de unas 30 personas armadas, pertenecientes a la Compañía de Monte Ramón Rosa Jiménez del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), y se enfrentan a balazos.
En dicho combate, se producen bajas de ambos bandos: en el Ejército Argentino muere el Teniente Primero Héctor Cáceres (29 años), alcanzado por una bala al intentar auxiliar a su compañero herido gravemente, el Teniente Rodolfo Ritcher (26 años) quien había recibido un escopetazo en la espalda, que lo condenó a una silla de ruedas por el resto de su vida. Resultaron también heridos el Cabo Primero Orellana (por disparo de FAL), y el subteniente Daniel Antonio Arias (quien también recibió un tiro de Ithaca)-
Las filas del ERP, sufrieron dos muertes: un joven tucumano de apenas 18 años, llamado Héctor Enrique Toledo (alias de guerra “Daniel”), y Vicente Pablo Lasser (Nombre de guerra “Tito” de 24 años, nacido 20 de mayo de 1950 en la localidad de Darregueira- SO bonaerense-).
Hoy se habla de decir “toda la verdad”: trataré en estas breves líneas de transmitir mi visión de la historia al respecto.
LA GUERRA FRÍA Y LA DOCTRINA DE SEGURIDAD NACIONAL
Todavía no había terminado la Segunda Guerra Mundial, cuando ya era claro las diferencias entre la URSS y EEUU: tanto J. Stalin como F. Roosevelt y su sucesor H.Truman, trataron de quedarse con la mayor parte posible los desarrollos tecnológicos e incluso con los investigadores, del Tercer Reich de Hitler. Además, después de los Juicios de Nuremberg, donde fueron condenados por sus crímenes algunos jerarcas nazis, se sumaron muchos nazis a los servicios de inteligencia americanos, del nuevo gobierno alemán y de la OTAN (Ver por ejemplo, Operación Paperclip y la Organización Gehlen, por parte de USA y sus aliados, y en contraparte, el equipo del alemán Manfred Von Ardenne participando en el desarrollo atómico de URSS).
La Guerra Fría había comenzado: el mundo bipolar, donde se enfrentaron durante décadas el bloque comunista liderado por la URSS, y el bloque capitalista de los EEUU, y nadie escapó de este conflicto en el mundo.
Los campos de batalla de Indochina (1946 al 1955), y de Vietnam después (1955 al 1975) dejaron entre uno a tres millones de vietnamitas muertos: por un lado, Vietnam del Norte apoyado por Rusia enfrentando a Vietnam del Sur aliado a USA (después de 20 años de guerra, Vietnam del Norte se impuso a los norteamericanos mediante una guerra de guerrillas, reunificando Vietnam del Norte del Sur y del Norte, bajo un gobierno socialista). Terminada la retirada de los norteamericanos de Saigón ( casi 60 mil muertos propios mediante), los Jémeres Rojos, un grupo armado liderado por Pol Pot del partido Comunista Camboyano , tomaron por las armas el gobierno de Camboya, gobernando con una mano muy dura durante 1975 y 1979, dejando alrededor de 2 millones de muertos a causa de su sistema represivo.
Diferentes voces reclamaban por la paz y la libertad, frente a la violencia, la opresión, la marginación y la represión en distintos lugares del mundo: el rock, los Hippies (1960), el Mayo Francés (1968) , la Primavera de Praga (Checoslovaquia 1968), El Cordobazo ( una rebelión popular que tuvo lugar en Córdoba, Argentina, entre el 29 y 30 de mayo de 1969, fue una convocatoria obrero-estudiantil contra la dictadura militar de Juan Carlos Onganía) son algunos ejemplos de masivas manifestaciones populares de protesta de la época.
LA REVOLUCION CUBANA , LAS GUERRILLAS LATINO AMERICANAS Y LA ESCUELA DE LAS AMERICAS
En América Latina, corría 1959 cuando la revolución comunista de Fidel castro y el Che Guevara, triunfaba en Cuba, derrocando al dictador militar Fulgencio Batista: y sembraba el germen entre miles de jóvenes de América, sobre la posibilidad de realizar una revolución armada, basada en el foquismo y las técnicas de guerrillas: liberar una zona determinada, desde donde luego el pueblo masivamente adhiere a la revolución y se produce la toma del poder en todo un país.
Algunos sectores comunistas optaron por la vía democrática, y lograron llegar al gobierno mediante el voto popular como fue el caso de Salvador Allende en Chile en 1970, que fue derrocado por un golpe militar tres años después, mientras otros grupos optaron por el camino de las armas y la clandestinidad, en toda Latinoamérica. Muchos otros sectores de centroizquierda, estructuraron partidos políticos y crearon agrupaciones políticas en el ámbito educativo (universidades y nivel secundario).
Mientras en bloque socialista ganaba adeptos en Latinoamérica, el gobierno norteamericano, decidió tomar medidas anticomunistas, creando en 1963, la Escuela de las Américas, que funcionaba a orillas del canal de Panamá donde se formaron cientos de militares de toda América, recibiendo formación en castellano, bajo los principios de la doctrina de la “Seguridad Nacional”: para la persecución y combate del denominado "enemigo interno “o “ la infiltración comunista” y se enseñaban técnicas de contrainsurgencia ( desde la extorsión y la amenaza, hasta la tortura) : unos 80 militares argentinos pasaron por dicha escuela a lo largo de su historia, como el caso de Roberto Viola y Leopoldo Galtieri.
Luego se desarrolló el Plan Cóndor en 1975 ( una campaña de terrorismo de estado y represión política, apoyada por Estados Unidos en varios países sudamericanos, implementado en Argentina por los responsables del Golpe de estado del 24 de marzo de 1976).
LAS GUERRILLAS REVOLUCIONARIAS EN ARGENTINA
Durante el gobierno de Arturo Frondizi, hubo alrededor de mil atentados, entre sus autores estaban los grupos de la “Resistencia peronista” (aun desorganizados). En 1957 aparece el Movimiento Nacional Tacuara, un grupo de ultraderecha, católico, fascista, neonazi, anticomunista y antisemita que produjeron más de 40 atentados durante las marchas a favor de la enseñanza laica. También se produce el primer intento de crear un foco revolucionario: en diciembre de 1959, eufóricos por el triunfo Castrista, un grupo de revolucionarios trata de seguir los pasos de Fidel y el Che; fueron conocidos como “Los Uturuncos”, era el “Ejército de Liberación Nacional-Movimiento Peronista de Liberación”, que bajo los Objetivos de “Soberanía Política, la Independencia Económica y la Justicia Social” y “el retorno a la Patria del general Juan Perón, y devolución del cadáver de la protectora de los humildes Eva Perón” tomaron la jefatura de la policía de la localidad de Frías en Santiago del Estero, robaron armas y aparatos de comunicación y se internaron en la selva tucumana, guiados por su líder, Enrique Mena, donde durante cuatro meses fueron perseguidos y detenidos por las fuerzas de seguridad.
En 1963, hubo un segundo intento: el EGP (Ejército Guerrillero del Pueblo), al mando del escritor y periodista Jorge Ricardo Massetti, que cumpliendo un plan de su amigo el Che Guevara y acompañado por tres cubanos más un grupo de argentinos, tratan de emular la revolución cubana en Argentina, creando una guerrilla rural en la zona de Oran (Salta), donde fueron reprimidos por la Gendarmería Nacional, (durante el gobierno de Illia).
Pablo Pozzi, en su publicación titulada “La guerrilla argentina y las masas: el ERP y su inserción”. Sostiene que: “entre 1959 y 1977, se contabilizan más de 17 organizaciones armadas en la Argentina. Más allá del éxito logrado, todas ellas se plantearon una combinación de lucha armada con movilización popular. Para lograr esto, intentaron desarrollar lo que denominaron “trabajo de masas”. Dos de ellas, Montoneros y PRT-ERP, fueron bastante exitosas en lograr la “inserción” de la organización entre la población en general.”
Desde Cuba el representante del derrocado Juan D Perón, John Willams Cooke, alias el “Gordo” , junto a su compañera Alicia Eguren, introducían los pensamientos de la revolución castrista en las filas de los jóvenes peronistas de Argentina ( acciones conocidas como el Entrismo y La Tendencia Revolucionaria), más otros actores peronistas como Gustavo Rearte - fundador del Movimiento Revolucionario Peronista, elMRP en 1964-; Jorge Di Pascuale, dirigente sindical y secretario de la CGT de los Argentinos en 1968; Garcia Ellorio, seminarista católico, fundador del Comando camilo Torres en 1967 e integrante de los Comandos Peronistas de Liberación: estos grupos dieron dieron origen a la idea de la “Patria Socialista”.
En resistencia al gobierno instaurado en Argentina desde el golpe de 1955 que prohibió en regreso de Perón al país, se produjo la aparición de varios agrupamientos armados de izquierda que bregaban por el retorno de Perón y la instauración de la “revolución socialista”: los Uturuncos , el MRP, la ARP (Acción revolucionaria Peronista) de J Cooke en 1967, Las FAP ( Fuerzas Armadas Peronistas), de “Cacho” El Kadri, las FAR (Fuerzas Armadas Revolucionarias), originadas en la Federación Juvenil Comunista y lideradas por Carlos Olmedo, entre otras. Montoneros, que nace en 1970, conjugó a grupos preexistentes, especialmente de los grupos armados peronistas relacionados a la Iglesia Católica: sus objetivos eran la lucha contra la dictadura, el retorno de Perón, convocatoria a elecciones libres y sin proscripciones, y el establecimiento del socialismo.
En la Resistencia Peronista, también había grupos armados de derecha: como ejemplo, podemos nombrar, en distintas épocas, a los militares liderados por el general Miguel Angel Iñiguiz , a Tacuara, sectores de Guardia de Hierro y luego la Triple A.
Otros grupos de izquierda, solo bregaron por la “revolución socialista” y no adherían al peronismo: su expresión más importante, fueron el PRT (Partido revolucionario de los Trabajadores), de tendencia marxista-leninista que se fundó en 1965, y su Quinto Congreso en 1970, decidió crear un brazo armado: el ERP (Ejército Revolucionario del Pueblo) liderado por Mario Santucho. Los objetivos declarados por el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) eran lograr inculcar el socialismo y establecer un Estado socialista en la Argentina, además de extender sus ideas al resto de América Latina. Para esto último el ERP, formó la Junta de Coordinación Revolucionaria, que también integraban el Movimiento de Liberación Nacional (Tupamaros) de Uruguay, el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) de Chile y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) de Bolivia.
También existieron grupos como el Movimiento Tercermundista (Movimiento de Sacerdotes para el tercer Mundo) en Argentina: unos 500 sacerdotes, “curas villeros, obreros, agrarios”, que apelaban a la opción por los pobres de los cristianos, relacionados con los movimientos sociales y políticos de izquierda de la época; mientras sectores jerárquicos de la Iglesia Argentina, marcadamente antimarxistas, apoyaron a la Doctrina de Seguridad Nacional y a las dictaduras militares.
LAS LEYES ANTITERRORISTAS Y LA APLICACIÓN DE LA DOCTRINA DE LA SEGURIDAD NACIONAL
El gobierno de Frondizi, puso en marcha el “PLAN CONINTES” (Conmoción Interna del Estado), con declaración dl estado de sitio, y militarización de las huelgas: entre 1958 y 1960, hubo unos 1000 detenidos políticos y se creó la COFADE (comisión de familiares desaparecidos), que bregaron por la aparición y derechos de los detenidos.
En 1961 se crea otra ley de “Represión del Terrorismo”, que reemplaza y profundiza el plan CONINTES.
En 1964, el Comandante en Jefe del Ejército Argentino, Juan Carlos Onganía, participó de una reunión sobre “Seguridad Nacional” en la academia militar norteamericana de West Point, adhiriendo a toda su doctrina: Onganía , el 28 de junio de 1966, encabezó el golpe de Estado contra el gobierno democrático de don Arturo Illia, montando un sistema represivo , que disolvió los partidos políticos , instauró la censura, quema de libros mediante, y en Tucumán, ordenó el cierre de varios Ingenios azucareros, entre otras medidas autoritarias.
La historia de Santa Lucía, una localidad del interior tucumano, tal vez ayude a comprender el proceso de resistencia y reclamo popular; la dictadura de Onganía decretó la intervención y cierre de varios ingenios azucareros en Tucumán, (once sobre los veintisiete existentes, dejando unas 40 mil personas sin trabajo, unas 200mil personas afectadas directamente por las medidas) que eran la única fuente laboral de la zona… todo giraba alrededor de la caña de azúcar. Ante esta situación, se generaron grandes conflictos sociales, y reclamos liderados por la FOTIA (Federación Obrera Tucumana de la Industria Azucarera), que realizó diferentes marchas y manifestaciones. En Santa Lucía, una mujer es quien encarna la lucha popular: Hilda Guerrero de Molina, miembro de la Rama Femenina del peronismo y esposa de un obrero azucarero despedido, era quien recorría las casas de los despedidos, alentándolos a reclamar por sus derechos , por sus fuentes de trabajo y sustento de sus familias, estaba en las ollas populares y en cada marcha: por sus acciones, fue asesinada por una bala de la policía que estaba reprimiendo la marcha, cerca del sindicato del ingenio Bella Vista, en enero de 1967 : se palpaba la tristeza, gran disgusto y enojo en los pobladores de la zona, que se manifestó en una pueblada contra el gobierno.
LOS 70
La mayoría de los grupos guerrilleros, obtuvo armas, realizando copamientos a diferentes estructuras de las fuerzas de seguridad, (y hasta llegaron a fabricar sus propias armas), se financiaban mediante importantes robos a bancos y por lo obtenido en secuestros extorsivos (la mayoría de las veces a autoridades de empresas extranjeras, “representantes del Imperialismo”, según su versión). Atacaban a estructuras de las fuerzas de seguridad, y atentaban contra jefes militares, empresas extranjeras y líderes gremiales de derecha.
En 1973, el ERP adopta una estructura militar, con operaciones tanto urbanas como rurales: así se crea la Compañía de Monte Ramón Rosa Jiménez, que actúa en los montes tucumanos (en algunas acciones, con apoyo de Montoneros).
Desde 1966, había dictadura en Argentina: El 11 de marzo de 1973, se realizan elecciones libres con un solo proscripto: Juan Domingo Perón. El peronismo vuelve al poder al ganar en las urnas su candidato Héctor Cámpora, quien renuncia a la Presidencia 49 días después, posibilitando nuevas elecciones libres. Juan D Perón, regresó definitivamente después de 18 años de exilio, el 25 de mayo de 1973. El 23 de setiembre de 1973, hay nuevas elecciones libres y sin proscripciones, donde triunfa la formula Perón-Perón.
A pesar de tener un gobierno elegido por el pueblo, los grupos guerrilleros no depusieron su accionar, bajo la teoría de la liberación popular, mientras Perón había sido elegido por el voto popular: una gran contradicción.
El 19 de enero de 1974, el ERP intenta copar la guarnición militar de Azul: el 20 de enero, el Presidente Juan D Perón, vestido con uniforme militar, da un mensaje al país, respecto a lo sucedido, y le “marca la cancha” a los grupos guerrilleros, declarándolos “enemigos de la Patria”, En el acto del día del Trabajador del 1 de mayo de 1974 en la Plaza de Mayo, Montoneros con canticos, reivindica los asesinatos de los sindicalistas Vandor y Rucci: Perón desde el balcón en su discurso los expulsa, habla de “ los estúpidos que gritan”, “imberbes “, “inexpertos”, y Montoneros abandona la plaza, siguiéndolos un tercio de los presentes. Rompiéndose así toda relación entre el viejo líder y las jóvenes peronistas de la JP y Montoneros, que pasa a la clandestinidad.
Aparece la Triple A (AAA: Alianza Anticomunista Argentina), que operaba desde el Ministerio de Acción Social de la Nación, responsable de cientos de atentados y asesinatos contra militantes de izquierda de cualquier origen (los “Zurdos”).
El 1 de julio de 1974, muere el General Perón y asume su vice en gobierno.
El 5 DE FEBRERO DE 1975, gobierno constitucional de ISABEL PERON, dicta un decreto secreto ,bajo el nro.261/75, convocando a las Fuerzas Armadas a desplegarse para “neutralizar y/o aniquilar”, a los “elementos subversivos” en la provincia de Tucumán (luego, otros decretos secretos extenderían la medida a todo el territorio nacional) ; así se pone en marcha el “Operativo Independencia”, y se produce la “Batalla de Pueblo Viejo” que describí al principio: un mortal derramamiento de sangre, entre los tantos que ocurrieron a lo largo de este tiempo de desencuentros y violencia en la Argentina.
Pero el “Operativo Independencia” no solo enfrenta al ERP, sino que inicia una dura etapa de represión: el Ejército, comandado por el ultra católico y anticomunista Acdel Vilas, transforma la Escuela de Famaillá en un centro clandestino de detención ( el primero de la Argentina), donde se secuestraba, se interrogaba bajo tortura y se asesinaba sin piedad, desapareciendo las personas en muchos casos ( unas 1500 personas pasaron por dicho CCDD); y se crearon otros en el resto de Tucumán, como en el exingenio de Santa Lucía y en Fronteritas… así nace la peor versión del terrorismo de Estado en la Argentina.
En diciembre de 1975, el General Acdel Vilas es trasladado a Bahía Blanca, donde replica su experiencia represiva, materializada en la nefasta “Escuelita” del Quinto Cuerpo de Ejército, y el centro de detención clandestino de la Base puerto Belgrano; años después, seria procesado y detenido por las reiteradas violaciones a los derechos humanos bajo su responsabilidad: “Dios lo quiso”, escribió en su diario de operaciones, tratando de justificar lo injustificable.
En Tafi Viejo (Tucumán), se encuentra el “Pozo de Vargas”, como duro testimonio de lo que luego sucedería por todo el país: se han identificado en ese solo lugar, restos humanos de al menos 149 personas asesinadas, victimas del Terrorismo de Estado.
El 24 de marzo de 1976, un nuevo golpe de estado, instaura una nueva dictadura militar, autodenominado Proceso de Reorganización Nacional, que dejó un tremendo saldo de víctimas por el sistema represivo que instauraron: secuestros ilegales, torturas, violaciones, asesinatos, robos de bebes y miles de personas desaparecidas.
El 10 de diciembre de 1983, volvimos a tener un Presidente Constitucional, elegido por el voto popular: Raúl Alfonsín entre sus primeras medias, creó la CONADEP Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas), y tomó las acciones judiciales pertinentes, para enjuiciar a los responsables de las Fuerzas Armadas en el Terrorismo de Estado (“Juicio a las Juntas Militares”) como también se procesó a las cúpulas del ERP y Montoneros (Decreto 157/83).
A MODO DE CONCLUSION
Lo difícil de entender, es como se pensaba en los 70: lo que para cualquiera hoy un delito, como robar un banco o cobrar por un secuestro extorsivo, según la visión de los guerrilleros, era una devolución al pueblo de lo robado por el capitalismo ( una suerte de Robin Hood ), cuando asesinaban a alguien, tampoco lo sentían como un delito, sino que aplicaban la justicia popular: tal vez su gran error, fue creer que representaban en su accionar, a la gran mayoría del pueblo argentino, que en algún momento saldría en masa a la calle en apoyo a la revolución, cosa que pasó en Cuba.., pero nunca en Argentina.
Por otro lado, un militar represor, actuaba sin respetar en absoluto a la Constitución y las leyes, a las que debían representar y obedecer, y un “Zurdo” (o presunto..,), era su enemigo –a quien no se le contemplaba derecho humano básico alguno-, y a quien debía eliminar por cualquier medio.
Miles de jóvenes entregaron su vida diaria a esta tarea, sin pedir nada a cambio, solo siguiendo la utopía de un mundo mejor, pero donde la vida del otro y la propia, nada valían frente a la importancia de los objetivos revolucionarios para unos, ni de los objetivos de la lucha anticomunista para otros : se mataba y se moría en nombre de las ideologías, El otro, que pensaba distinto, siempre era considerado un enemigo, y debía ser eliminado… y asi, millones de personas fueron víctimas de los alcances de la guerra fría de una u otra manera, por todo el mundo.
La libertad de pensar, opinar y manifestarse, el respeto por el otro que piensa distinto, el respeto por la vida, la vigencia de los derechos humanos y las construcciones políticas con diversidad, como sucede en el sistema democrático, son la base de una sociedad pacifica e inclusiva. NUNCA MAS A LA VIOLENCIA POLITICA, A LAS DICTADURAS Y AL TERRORISMO DE ESTADO, debe ser siempre la premisa común del pueblo argentino…aprendamos de los errores y horrores de la historia, para todos juntos, respetando las diferencias, tengamos una sociedad siempre democrática, más igualitaria y en paz.
Rubén H. Ceminari
Darregueira, 19 de febrero del 2025-