Aislamiento y angustia en Villa Iris: Dos meses sin la ruta nacional 35 tras la inundación en Bahía Blanca
La falta de avances en la construcción del desvío tras el colapso del puente Berraondo, triplica los tiempos de traslado para emergencias médicas, encarece la mercadería y dificulta el acceso a servicios esenciales de la comunidad de Villa Iris.

A dos meses de la devastadora inundación que azotó gran parte del sudoeste boneerense, la localidad de Villa Iris continúa sufriendo las graves consecuencias del corte total de la Ruta Nacional 35 a la altura del puente de Berraondo (kilómetro 65), una vía de comunicación vital que mantiene aislada a la comunidad y genera creciente preocupación entre sus habitantes.
La paciencia de los vecinos se agota ante la falta de una solución definitiva. Matías Sebastián Rutsch, residente de Villa Iris, alzó su voz a través de las redes sociales, denunciando la alarmante demora en la construcción del desvío prometido. Lo que inicialmente se anunció como una obra de 15 días se ha extendido por más de un mes y medio sin avances significativos, manteniendo desconectadas a comunidades del sur bonaerense y de la vecina provincia de La Pampa.
Rutsch advierte sobre las implicancias que van más allá de la mera circulación: "La Ruta 33 está colapsada de camiones por la cosecha gruesa, no es lo mismo que el tránsito tranquilo que había por la 35". Las consecuencias más graves se evidencian en la atención sanitaria, donde el traslado de pacientes en urgencias se ha triplicado en tiempo, pasando de una hora a más de tres para llegar a Bahía Blanca.
El impacto económico tampoco es menor. El encarecimiento del transporte de mercaderías golpea el bolsillo de los vecinos, mientras que muchos estudiantes se ven imposibilitados de regresar a sus hogares debido a la dificultad para conseguir medios de movilidad.
La situación se torna crítica para los adultos mayores y personas con problemas de salud, quienes pierden turnos médicos ante la imposibilidad de afrontar el elevado costo de los remises, obligados ahora a recorrer más del doble de distancia.
El sentimiento de abandono e indignación crece en Villa Iris. "Sentimos una desolación absoluta por parte de la Provincia y la Nación", expresa Rutsch, recordando que entre Villa Iris y San Germán existe una vasta zona rural de más de 300.000 hectáreas. "La gente está muy indignada porque lo único que parece importar es cobrar impuestos, mientras el municipio hace lo imposible para sostener una situación que lo supera."
Si bien el desvío provisorio en construcción se presenta como una solución temporal, la incertidumbre sobre la reconstrucción definitiva de la Ruta Nacional 35 es total. "Pasamos de estar a 100 km de Bahía Blanca a estar a más de 250. No sabemos cuándo volveremos a tener una ruta en condiciones", concluye con resignación el vecino de Villa Iris, reflejando la angustia de una comunidad que se siente aislada y olvidada.
Información de Vialidad Nacional sobre la Ruta 35
Todavía no está habilitado al tránsito el paso en la Ruta Nacional 35, dio a conocer en un informe Vialidad Nacional, indicando que no hay excepción, incluyendo peatones.
Actualización de las rutas nacionales en #BahíaBlanca
— Vialidad Nacional (@VialidadNac) May 7, 2025
Estado de rutas nacionales: https://t.co/NKCNNt7UNI pic.twitter.com/nLT6p9Rzaa
- Tramo: Bahía Blanca – Nueva Roma:
Continúa la prohibición de circulación al tránsito pesado: Se solicita evitar la utilización del tramo. Maquinarias trabajando en el sector, banquinas inestables y el corte es total en el kilómetro 65. Los desvíos existentes son para tránsito liviano de residentes en la zona y frentistas. - Tramo: Nueva Roma – San Germán:
Continua el corte total en el kilómetro 65, con la prohibición de paso a para peatones y todo tipo de vehículos sin excepción. - Tramo: San Germán límite con La Pampa:
Continúa la prohibición de circulación al tránsito pesado, por lo que, se solicita evitar la utilización del tramo porque hay maquinarias trabajando en el sector, banquinas inestables. Los desvíos existentes son para tránsito liviano de residentes en la zona y frentistas.