El "Boliche de Landa" reabre sus puertas para celebrar 80 años de historia, luego de la devastación de marzo
Un ícono de la Ruta 35 fundado en 1945, reabre sus puertas este domingo para celebrar su octagésimo aniversario. La perseverancia familiar, liderada por su dueña de 91 años, permitió su reconstrucción luego de la inundación para revivir un espacio cargado de historia y cultura campera.

Un símbolo de la Ruta 35, el tradicional "Boliche de Landa" o "Landa Chico", se prepara para un emotivo festejo este domingo 25 de mayo. El icónico establecimiento, ubicado en el kilómetro 15 y medio, reabrirá sus puertas para celebrar sus ocho décadas de vida, tras haber sido dañado seriamente por la feroz inundación que azotó Bahía Blanca en marzo pasado.
Fundado en 1945 por el "Negro" Landa, el boliche sufrió un impacto devastador por el temporal, que lo dejó "para una topadora". La zona se vio afectada por un alud de arena que sepultó el lugar, como reportó en su momento el medio La Nueva. Sin embargo, el esfuerzo y la resiliencia familiar, liderados por Joni Landa, nieto de Dora, la entrañable dueña de 91 años, permitieron su reconstrucción total. "Nos metimos con las patas en el barro y lo sacamos adelante", resumió Joni con emoción. Dorita, el alma del lugar, pudo regresar a su casa hace apenas unos días.
Lo que alguna vez fue una parada obligada para camioneros y puesteros, con caballos atados afuera y largas charlas de mostrador, hoy es un punto de encuentro para motociclistas, ciclistas y nostálgicos. “Cada época le dio un color distinto al boliche, pero siempre fue un lugar donde alguien tenía una historia que contar”, expresó Joni.
El festejo de este domingo, que originalmente sería íntimo, tomó fuerza gracias a la solidaridad de vecinos y artistas. A partir de las 11 de la mañana, el boliche será escenario de un evento campero con guitarreadas, asado, empanadas, rock y folclore. Habrá cantina popular, espacio para estacionamiento y un ambiente ideal para quienes deseen redescubrir este rincón cargado de historia. “Es una oportunidad para que los que conocen vuelvan, y para que los que no, se acerquen a respirar un poco de aire de campo, a cinco minutos de la ciudad”, invitó Joni.
La celebración será doble: además de los 80 años del boliche, se festejarán los 91 años de Dora, quien sigue siendo el corazón del lugar. “El boliche no siempre fue rentable, pero era su casa, su vida. El sentido de pertenencia la sostuvo”, explicó su nieto. El esfuerzo de la familia Landa trasciende lo económico, siendo una apuesta a la memoria, a la identidad y al amor por ese pedazo de historia viva. El domingo, será un momento para brindar por todo eso.
Con información de La Brújula 24 y La Nueva