Vialidad Nacional acelera la rehabilitación de la Ruta Nacional 35 tras el temporal
Desde el organismo oficial comunicaron que ultiman la rehabilitación de la traza entre Bahía Blanca y La Pampa, dañada el 7 de marzo, y avanzan en la ampliación de alcantarillas y desvíos.

Desde la Dirección Nacional de Vialidad informaron que se encuentran en la etapa final de los trabajos de recuperación de la Ruta Nacional 35, una arteria vital que conecta Bahía Blanca con Santa Rosa, la capital pampeana. Los daños provocados por el intenso temporal del pasado 7 de marzo obligaron a realizar tareas de emergencia, y ahora se ultiman detalles para restablecer la circulación a todo tipo de vehículos en el tramo afectado.
El 19º Distrito Bahía Blanca de Vialidad Nacional dio a conocer sobre el avance significativo en la restitución de las condiciones óptimas de transitabilidad. El objetivo primordial es la pronta habilitación de esta importante vía.
El temporal de marzo había impactado severamente la infraestructura de diversas alcantarillas y obras de arte a lo largo de la ruta. Ante esta situación, equipos técnicos especializados se abocaron a la reparación de los puntos más críticos, ubicados específicamente en las progresivas 16,17; 23,74; 25,04; 25,78 y 29. Los trabajos incluyeron la remoción y limpieza de los sedimentos acumulados, seguido del relleno de las estructuras erosionadas con hormigón tipo H21, lo que demandó un volumen aproximado de 50 metros cúbicos de material.
Ampliación de alcantarillas y desvíos estratégicos
En otro orden, se están ejecutando obras de ampliación en las alcantarillas del desvío ubicado en el kilómetro 32 de la RN 35. Estas intervenciones consisten en la incorporación de un tramo de alcantarilla de 2 metros de longitud y 2 metros de diámetro, completando un desarrollo total de 16 metros longitudinales. El propósito es asegurar el paso seguro de dos vehículos de gran porte en simultáneo, garantizando una gestión eficiente del tránsito. Paralelamente, se realizan tareas de calce de banquinas y corte de pastos para optimizar la seguridad vial.
Asimismo, se prevé el inicio inminente de las labores de recomposición del talud y demolición de alcantarillas en el mismo kilómetro 32. Estas tareas serán ejecutadas por una empresa contratada, que también tendrá a su cargo el mantenimiento del desvío correspondiente.
Avance en el kilómetro 65: Consolidación de desvío provisorio
Si bien la circulación permanece restringida para todo tipo de vehículos en el kilómetro 65, la traza del desvío provisorio ya ha sido construida. Esta importante tarea fue posible gracias al valioso aporte de los distritos de La Pampa y Córdoba.
Actualmente, agentes del distrito bahiense se encuentran realizando el acopio de material rocoso, componente esencial para la elaboración de la mezcla granular. Este material se distribuirá de manera uniforme a lo largo de los 700 metros que abarca el desvío. Posteriormente, se procederá a su compactación para alcanzar la densidad y estabilidad óptimas, lo que garantizará la capacidad portante y la seguridad operacional de la capa de rodadura. En paralelo, personal de señalamiento implementará la cartelería transitoria en el área del desvío y se colocarán barandas de seguridad tipo flexbeam para asegurar la correcta delimitación y protección del tramo.
Otras tareas de emergencia vial en jurisdicción bahiense
Como se anunció el pasado mes de mayo, Vialidad Nacional llevó a cabo importantes tareas de recomposición de talud, banquina y movimiento de 10.000 m³ de suelo en el kilómetro 672 de la Ruta Nacional 3, la autovía que une Bahía Blanca con Punta Alta. Actualmente, parte del equipo vial se encuentra abocado a la reposición de barandas tipo flexbeam para garantizar la seguridad en la banquina de ese sector. De forma simultánea, se procederá a la instalación definitiva de toda la cartelería vial obligatoria correspondiente al tramo.
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Por otro lado, el equipo técnico de Vialidad Nacional está ejecutando tareas cruciales de encauzamiento y desvío transitorio del flujo hídrico del Canal Maldonado. Para lograr esto, se instaló una alcantarilla que opera como un dique, permitiendo la redirección controlada del caudal de agua. El objetivo de esta intervención es realizar una inspección estructural de las bases y estribos del viaducto. Este paso es fundamental para poder iniciar los trabajos de refundación de las bases y las reparaciones necesarias, con la meta final de retirar los puentes metálicos tipo Bailey y restablecer el uso de la traza original de la ruta. Para dicha labor, ha sido fundamental la colaboración logística del Ejército Argentino, que proveyó equipos de bombeo de alto caudal, facilitando enormemente la gestión del volumen de agua en el área de trabajo.