Diplomatura "Libertad Alimentaria y Hábitat Sustentable": una apuesta a la soberanía y la reinserción social
La diplomatura, fruto de la colaboración entre el Ministerio de Desarrollo Agrario y la cooperativa Liberté, busca fortalecer la soberanía alimentaria y la construcción de hábitats dignos, con una impronta particular al ser coordinada por una organización que trabaja por la reinserción social de personas en contextos de encierro.

El Ministerio de Desarrollo Agrario de la provincia de Buenos Aires y la cooperativa Liberté puso en marcha la diplomatura de extensión universitaria "Libertad Alimentaria y Hábitat Sustentable". El ministro Javier Rodríguez encabezó el inicio de esta formación virtual, que ha generado un notable interés con cientos de inscriptos de diversas nacionalidades en pocas horas.
La cooperativa Liberté, conocida por su trabajo con personas privadas de su libertad en la cárcel de máxima seguridad de Batán, valoró la presencia del ministro Rodríguez, destacando que la diplomatura es "fruto de la exitosa y transformadora articulación entre el Ministerio y nuestra cooperativa". Expresaron que el apoyo gubernamental ha sido clave para el desarrollo de habilidades, evidenciado en el funcionamiento de la primera Pequeña Unidad Productiva de Alimentos Artesanales (PUPAA) dentro de un penal.
Desde Liberté, subrayaron que esta iniciativa no solo permite la producción de alimentos de calidad para su comedor solidario, donde también colaboran víctimas de delitos, sino que consolidó un espacio de formación autogestionada en panadería y cocina, equipado con herramientas e infraestructura industrial que potencian su labor.
Durante la apertura virtual, el ministro Javier Rodríguez remarcó la visión humanitaria del gobierno provincial: "Nuestro gobernador Axel Kicillof nos pidió al comienzo de su mandato que no perdamos la dimensión humana". Rodríguez señaló la paradoja global de una vasta producción de alimentos y, a la vez, el problema de acceso a una alimentación adecuada para gran parte de la población. En este contexto, sostuvo que la diplomatura "nos puede ayudar a pensar cómo se lleva a cabo la provisión de alimentos y cuáles son los intereses que están en juego".
El ministro también destacó la experiencia de Liberté como un "verdadero ejemplo" de cómo se pueden aprovechar las herramientas ministeriales, y enfatizó que la diplomatura contribuye a "generar conocimiento y dar luz para replicar".
Contenido y alcance de la diplomatura
La diplomatura tiene como objetivo brindar herramientas prácticas y teóricas para fortalecer la soberanía alimentaria, el cuidado del entorno y la construcción de hábitats dignos. Busca promover una ética del cuidado que abarque la vida cotidiana, la salud integral, el vínculo con la tierra y la organización comunitaria, impulsando prácticas autogestivas para que las comunidades recuperen saberes, produzcan alimentos y construyan alternativas.
Entre los contenidos que se ofrecen, se incluyen conocimientos sobre agroecología, cultivo en espacios reducidos, compostaje, producción artesanal de alimentos, reciclaje y nociones de bioconstrucción. Asimismo, se busca potenciar proyectos autogestivos y comunitarios, promoviendo vínculos colaborativos y redes de apoyo territorial. "Trabajamos incansablemente para que haya más conciencia de las cosas buenas que se logran con el Estado presente", enfatizó Rodríguez.
La diplomatura tiene una duración total de 96 horas, distribuidas en actividades sincrónicas, asincrónicas y encuentros territoriales opcionales. El único requisito para participar es contar con conexión a Internet. La propuesta ha tenido una excelente recepción, registrando más de 580 inscripciones de cinco naciones diferentes a pocas horas de su lanzamiento, lo que demuestra el amplio interés que despertó la iniciativa.
¿Qué es Liberté?
La cooperativa Liberté, nacida en 2014, se define como "un emprendimiento 100% autogestionado por presos en la cárcel de máxima seguridad de Batán y desde 2021 formalmente una cooperativa". Su misión principal es trabajar por la recuperación de los derechos y la dignidad en las cárceles, con el fin último de lograr la plena integración de los reclusos en la sociedad. Comenzaron con dos integrantes y actualmente cuentan con 200 personas activas.
Dentro del penal, desarrollan diversas tareas productivas y formativas, que incluyen marroquinería, carpintería, herrería, un almacén de ramos generales, artesanías, apicultura, huerta orgánica, actividades bibliotecarias, un aula de capacitación y un servicio de tareas restaurativas. Además del apoyo del Ministerio de Desarrollo Agrario, Liberté colabora con el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) a través del programa Prohuerta, sumado a otras entidades que apoyan sus múltiples actividades.