INFORME DE FADA

El 60,9% de la renta agrícola se destina a impuestos, limitando la inversión regional

El último informe de FADA (Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina) reveló que, una vez cubiertos los costos de producción, seis de cada diez pesos de la renta agrícola se destinan a impuestos. Este "peso" fiscal, principalmente generado por los Derechos de Exportación no coparticipables, impide la creación de miles de puestos de trabajo y el desarrollo de nueva infraestructura productiva en las economías regionales.

Economía 13/10/2025 Hora: 12:54
El 60,9% de la renta agrícola se destina a impuestos, limitando la inversión regional
El 60,9% de la renta agrícola se destina a impuestos, limitando la inversión regional

La producción agropecuaria argentina sigue enfrentando una de las cargas impositivas más altas. El Índice FADA trimestral de septiembre de 2025, publicado por la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina, arrojó que el 60,9% de la renta generada por el productor se absorbe en impuestos.

Este porcentaje representa la porción que se lleva el Estado una vez que el productor ha cubierto los costos directos para sembrar y cosechar. Antonella Semadeni, economista de FADA, explicó que de la Renta Agrícola –la diferencia entre ingresos por venta y costos de producción– "6 de cada 10 pesos se van en impuestos, más de la mitad". 

La "Mochila" Fiscal y la Pérdida de Desarrollo Regional

El informe subraya que la mayor carga fiscal recae en los tributos nacionales no coparticipables, siendo los Derechos de Exportación (DEX) el principal componente. Este mecanismo implica que el dinero recaudado no regresa a las provincias donde se generó, un factor que limita el desarrollo federal de la actividad.

Las economistas de FADA realizaron un ejercicio para ilustrar el impacto que tendría destinar esa recaudación a inversiones productivas en las provincias. Fiorella Savarino señaló que con el dinero que se destina a impuestos se podrían crear e instalar en cada provincia argentina:

  • 2 plantas de bioetanol.
  • 5 molinos harineros.
  • 9 criaderos de cerdo.
  • 2 frigoríficos de cerdo y 2 de bovino.
  • 3 plantas de biogás.

"Esto generaría miles de puestos de trabajo... pero además, esto genera que esa gente pueda comprar más y acceder a más servicios. Sería una rueda que movilizaría la economía, mejorando la calidad de vida de todos, a lo largo y ancho del país", enfatizó Savarino.

En detalle, la distribución de la carga impositiva es la siguiente:

  • 62,2% son impuestos nacionales no coparticipables (DEX).
  • 31,2% son nacionales coparticipables.
  • 5,8% son impuestos provinciales.
  • 0,8% son impuestos municipales.

 

 

Costos de Fletes y el Impacto por Cultivo

A nivel nacional, una vez que el productor cubre sus costos, el margen restante se divide de la siguiente manera: 60,9% impuestos, 26,1% costo de la tierra y solo 13% es la ganancia del productor.

El peso del impuesto varía drásticamente según el grano:

  • Trigo: 75,2%
  • Soja: 63,4%
  • Girasol: 60,5%
  • Maíz: 50,4%

Otro costo significativo que reduce la rentabilidad es el flete. Las economistas indicaron que, a pesar de una disminución en el precio del transporte, el costo sigue siendo elevado: "2 de cada 10 camiones de maíz que salen de Córdoba, San Luis y La Pampa se destinan a fletes". Esta proporción se reduce a 1 de cada 10 en Buenos Aires y Entre Ríos, y a menos de 1 de cada 10 en Santa Fe, debido a la cercanía a los puertos.

Finalmente, el informe provincial muestra diferencias en el peso impositivo total (promedio ponderado), con Entre Ríos como la provincia con mayor presión:

  • Entre Ríos: 64,8%
  • Córdoba: 59,5%
  • Buenos Aires: 58,2%
  • La Pampa: 58,0%
  • San Luis: 57,5%
  • Santa Fe: 57,3%

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