Cultura de la cancelación: ¿puede afectar a la libertad?

Caroline Fourest explica en "Generación ofendida" cómo la hipervigilancia cultural puede llegar a ser un arma de doble filo que termina fomentando la discriminación. Cuestiona hasta qué punto la cultura de la cancelación (el acto de quitar apoyo, anular o bloquear a personas o marcas por posturas que se consideran repudiables) puede llegar a afectar la libertad de expresión o pensamiento, en su nuevo libro "Generación ofendida".

Si bien en Europa la discusión viene hace rato, América Latina no hace oídos sordos a los gritos de la "policía de la cultura": un caso polémico sucedió en diciembre de 2020, cuando el delantero uruguayo, Edinson Cavani, fue suspendido por el Manchester United durante tres partidos por escribir "Gracias, negrito", a un amigo en Instagram. 

Otro caso, más en los grises, sucedió en diciembre de 2020, cuando la periodista Nati Jota debió pedir disculpas públicamente por tuits racistas y sexistas escritos hace 10 años. Lo mismo sucedió con el ex capitán de Los Pumas, Pablo Matera, quien fue expulsado del equipo por mensajes escritos también hacía una década. 

Fourest toma ejemplos internacionales para explorar el paradigma al que podría llevar un extremismo de la cultura de cancelación: hace unos meses, las redes sociales "cancelaron" a Katy Perry por llevar trenzas calificadas de “africanas”, o estudiantes canadienses que exigen la supresión de una clase de yoga para no “apropiarse” de la cultura india. 

Vivimos en un mundo rabiosamente paradójico, donde la libertad de odiar jamás ha estado tan fuera de control en las redes sociales, pero la libertad de hablar y pensar jamás ha estado tan vigilada en la vida real

Generación ofendida - Caroline Fourest
Los ejemplos de la nueva "policía cultural y del pensamiento" abundan y Caroline Fourest los enumera y analiza con gran inteligencia y genuina preocupación. 

La autora cuestiona si la tiranía de la ofensa y el miedo a ofender funcionan como preludio de la ley del silencio. ¿Cómo esperar derribar los estereotipos y hacer crecer el círculo de personas lúcidas si se juzga a seres y almas en función de su tez? 

“El problema no es enunciar una identidad colectiva para reivindicar el fin de la discriminación. El inconveniente se plantea cuando aplicamos una visión separatista de la identidad a los otros y a la cultura", explicó Fourest, periodista, cineasta y excolaboradora de Charlie Hebdo desde lo que llama "una izquierda republicana".

"Prohibir la mezcla, los intercambios, los préstamos culturales, en lugar de borrar los estereotipos, los consolida”, advierte.

Por qué leerlo

"Generación ofendida" es un libro agudo y valiente, una herramienta que invita a la reflexión. Pero es, también, una señal de alarma: el aporte de una autora que, según escribe, teme “por la libertad de creer, de pensar, de dibujar y hasta de burlar”. 

Un mimo a esas almas de baby boomer que sienten que no pueden dar un paso en falso en este mundo que todo lo observa. 

Sobre la autora

Caroline Fourest es ensayista, editorialista, directora de cine y profesora de Ciencia Política en París. Escribió numerosos ensayos sobre la extrema derecha, el integrismo, el multiculturalismo y el universalismo como La tentación obscurantista, La última utopía: amenazas al universalismo, Elogio de la blasfemia, que recibieron numerosos premios.

Colaboró con Charlie Hebdo, Le Monde, France Culture y Huffington Post. Es además directora de numerosos documentales, el último de los cuales, Soeurs d´armes (Hermanas de armas, 2019) trata sobre el genocidio vézidi en una brigada internacional de mujeres que fueron a unirse con combatientes kurdas.

(entrelíneas)