Raíces del Sudoeste: Transición agroecológica y mejor calidad de vida

El grupo de productores en transición agroecológica “Raíces del Sudoeste” está formado por diez familias agricultoras de pequeños productores, cuyo objetivo es transformar su sistema productivo en uno agroecológico. Intercambios, capacitaciones, incremento de la biodiversidad productiva y compras conjuntas son parte de un proceso territorial anclado en el partido de Puan y el este pampeano.

Motivados en iniciar un proceso de Transición Agroecológica en sus predios productivos, un grupo de productoras y productores familiares del sudoeste bonaerense y el este pampeano comenzó a transitar en 2019 un camino colectivo de transformación, reduciendo la aplicación de insumos químicos y sintéticos para reemplazarlos, en una primera instancia, por biopreparados y minerales.

Se trata de chacareras y chacareros que producen familiarmente y tienen en la producción bovina la principal economía primaria. Como complemento, además, producen porcinos, ovinos, huevos, pollos, frutas y hortalizas, tanto para autoconsumo como para venta de excedentes.

“La forma de producción varía de acuerdo a la edad de los productores, ya que el grupo está integrado por personas de entre 30 y 70 años. La superficie producida promedio del grupo es de 250 hectáreas y los volúmenes de producción dependen del objetivo de cada familia. El 60% se dedica a la venta de bovinos terminados “gordos”, el 20% vende terneros destetados de 6 y 8 meses de edad y el resto realiza una combinación, que depende de la oferta forrajera y de los precios del mercado”, afirma la ingeniera María Clara Mediavilla, extensionista de INTA Bordenave en el partido de Puan y una de las profesionales que está acompañando al grupo.

“Desde la Oficina de Extensión y el Espacio Jurídico Agroterritorial de INTA Bordenave, junto a otras entidades; estamos dando respuesta a demandas concretas surgidas desde el territorio, que involucran a agricultores familiares de producción extensiva e intensiva. Y en este contexto, buscamos promover el desarrollo territorial y el arraigo”, destaca la profesional.

El trabajo desarrollado desde el INTA, además, apunta a impulsar la producción asociativa, sustentable y de bajo costo, que permita que los consumidores puedan acceder a una producción de calidad y económicamente accesible.

Respecto de la comercialización de las productoras y productores del grupo, Mediavilla comenta que ésta se da en el territorio local y que predomina la venta en ferias ganaderas, organizadas por las cooperativas agrícolas y por empresas consignatarias de hacienda. Y asegura: “No hay una valorización de la calidad de la carne por sus ventajas de ser a pasto y agroecológica. Por el contrario, se castiga el precio si el animal no fue terminado a grano”.

En relación a la venta de animales de granja y huevos, Mediavilla describe que se da de forma directa al consumidor, mientras que con la miel se suma la comercialización a través de la cooperativa.

El tema económico es un aspecto importante en la realidad cotidiana de las productoras y los productores del grupo. En este caso, según Mediavilla, esto se presenta como una oportunidad de abordaje grupal, para realizar compras y ventas en conjunto. De cualquier modo, la necesidad de asociarse no se da sólo por cuestiones económicas. “Hay una voluntad de asociarse para presentar proyectos, intercambiar saberes técnicos y populares y sociabilizar en el espacio rural”, destaca María Clara.

Desde el grupo también se buscan alternativas en el manejo del suelo, para mejorar su estructura y humedad, en una zona agroclimática considerada como semiárida.

Es por ello que se viene trabajando en el incremento de la biodiversidad productiva para reducir la incertidumbre, el riesgo y tender a un sistema más equilibrado que se retroalimente, aportando Servicios Ecosistémicos como fijación de CO2, ciclo del agua y nutrientes, formación y conservación del suelo y biodiversidad de especies, entre otros.

Estas cuestiones se trabajan desde una mirada agroecológica, cuyo paradigma impulsa producciones locales de calidad en manos de las familias agricultoras y las organizaciones del medio, partiendo de la premisa de la preservación del ambiente. Y en donde la comunidad en general pueda acceder a esos productos agroecológicos tales como hortalizas, huevos, miel, conservas, carnes, etc.

“Por eso el acompañamiento al grupo Raíces está vinculado también a los promotores agroecológicos urbanos y periurbanos, que producen y luego comercializan en las ferias itinerantes y en sus propios predios”, asevera la profesional de INTA Bordenave.

A partir de fines del año pasado se produjo un hecho significativo, ya que el grupo comenzó a ser parte del Programa de Desarrollo Rural Bonaerense, perteneciente al Ministerio de Desarrollo Agrario de la provincia de Buenos Aires. Y otro hecho importante que se produjo en el último tiempo es el trabajo articulado con el Grupo de Producción Animal de la Estación Experimental Agropecuaria Bordenave.

En instalaciones de INTA Bordenave existe una Unidad de Producción Agroecológica (UPAE), donde se viene desarrollando una experiencia de producción mixta predominando la ganadera, sin uso de agroquímicos y fertilizantes sintéticos.

“La UPAE tiene unas 53 hectáreas, con una interesante trayectoria de trabajos realizados en sus comienzos por la Ing. Adela Castro y posterior a ella, el Dr. Marcelo Real y el Dr. Rodrigo Tizón. Desde fines del año 2019, desde el Área de Extensión y el Espacio Jurídico Agroterritorial de la Experimental nos hicimos cargo de planificar este espacio”, asevera Mediavilla.

Y fue a partir de ese momento cuando el trabajo del Grupo fortaleció sus vínculos con la UPAE. Se hicieron recorridas por los lotes, como así también reuniones con ex integrantes de la Experimental, investigadores de distintos sectores y productores. De esos espacios surgieron diferentes inquietudes y posibles líneas de trabajo. En relación a esto, Mediavilla agrega: “En respuesta al diagnóstico, nos planteamos el objetivo de definir estrategias de producción agroecológica en sistemas extensivos, principalmente ganadero-mixta. Y la generación de un espacio de interacción, reflexión y formación con la comunidad”

El trabajo que se lleva adelante desde entonces en la UPAE, incluye en uno de los lotes la evaluación de la acción de las micorrizas arbusculares en un cultivo de avena para pastoreo y cosecha. Mientras que en otro lote se realizó un cultivo de centeno con el fin de evaluar si se podía utilizar como doble propósito, pastoreo y cobertura de suelo, en el marco de un ensayo realizado en conjunto con el INTA IPAF Región Pampeana.
“Actualmente en la UPAE llevamos adelante por tercer año consecutivo la experiencia de engorde de vacunos, con el objetivo de corroborar que se pueden terminar animales en un período de tiempo corto, a bajo costo y utilizando como única oferta forrajera pasto sin uso de insumos químicos ni fertilizantes sintéticos. Y en ese contexto hacemos reuniones con el grupo, compartiendo las experiencias y desafíos”, concluye la profesional.
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Consultas y más información
Ing. Agr. María Clara Mediavilla
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INTA Bordenave