Ley de Maquinaria Agrícola: frenada en medio de la campaña

La iniciativa de las empresas nacionales, nucleadas en la Cámara Argentina Fabricantes de Maquinaria Agrícola (CAFMA), de que se sancione una ley que promueva la industria nacional está en modo reposo.

La coincidencia de la propuesta con la campaña electoral, en medio de un calendario que en muchas provincias arrancó en junio y podría terminar el 19 de noviembre (con una hipotética segunda vuelta electoral a nivel nacional), le ha restado posibilidades de su tratamiento en el Congreso antes de fin de año.

Más preocupados por el resultado electoral en sus jurisdicciones y por la campaña nacional, los diputados prácticamente no han sesionado en los últimos meses.

Desde el 19 abril, sólo se volvieron a juntar en el recinto el 5 de julio, con una agenda acotada de proyectos. Y no volvieron a fijar fecha para otros encuentros parlamentarios.

Ante este escenario, el tratamiento del proyecto legislativo al que aún le falta el visto bueno y la aprobación de comisiones se ve complicado.

Más allá de la cautela que por estos días tienen sus precursores, debería haber consenso político entre los bloques mayoritarios para sumarlo en la agenda de proyectos a tratar en las (pocas) sesiones que quedarían hasta fin de año.

Antes de llegar al debate por parte de la Cámara de Diputados a pleno, el proyecto aún tiene que transitar varios pasos legislativos.

En la actualidad, está en la Comisión de Industria, que preside el diputado Marcelo Casaretto. Luego tiene que pasar por la de Agricultura, que preside Ricardo Buryaile. Y, posteriormente, por la de Presupuesto, presidida por Carlos Heller.

Objetivos

El objetivo del proyecto de ley es reconocer como argentinos a los equipos agrícolas que tengan, al menos, 50% de componentes fabricados en el país.

A partir de esta certificación, lo que se pretende es que los créditos o subsidios que otorgan los bancos públicos para la compra de maquinaria agrícola sean destinados solamente a financiar estos equipos.

Se trata de un marco legal similar al que hoy está vigente en Brasil y que también se aplica en otros países.

AFAT

Desde la Asociación de Fábricas Argentinas de Tractores y otros equipamientos Agrícolas e Industriales (AFAT), entidad que agrupa a las empresas que proveen el 78% de los tractores que se venden en el mercado interno, 95% de las cosechadoras y el 45% de las pulverizadoras autopropulsadas, aseguran que quieren participar de la iniciativa.

Aunque acotan que una futura ley debe contemplar las diferencias tecnológicas entre los equipos (no es lo mismo un implemento de arrastre que un tractor, aclaran) y las necesidades por parte de los productores y de los contratistas rurales de acceder a la mayor oferta de equipamiento.

De lo contrario, advierten, servirá de poco.

Por Alejandro Rollán en maquinac.com