CoopeKiwi, un impulso al cultivo orgánico de kiwis entre el mar y las sierras

Por Mariángeles Guerrero

La Cooperativa Ecco Argentina, de servicios para el cultivo de kiwi, nació en 2021 en Miramar, localidad de la Costa Atlántica bonaerense, con el objetivo de solucionar las tareas de empaque y venta de los productores orgánicos (o en proceso de transición hacia la agricultura orgánica), que cultivan esta fruta entre el mar y las sierras del sudeste provincial. Por su origen, todos la conocen como “CoopeKiwi” y reúne, hasta el momento, a 12 productores que suman, en total, 100 hectáreas. A partir de la asociación, los productores cuentan con una planta procesadora, servicios de transporte, controles de calidad y una firma común para comercializar: Ecco Kiwi.

Laureano Goycoa es el presidente de la cooperativa y relata por qué la conformaron. "En la región teníamos una calidad de fruta muy buena que se veía desmerecida por los servicios que había para los productores. Existía un cuello de botella, en particular, no teníamos empaques especializados", explica. "Queríamos romper con la improvisación", sentencia Goycoa y agrega otra de las problemáticas con la que convivían los productores de la zona: "Cuando queríamos exportar, teníamos problemas para ponernos de acuerdo con quien tenía guardada nuestra fruta".

Con la lógica asociativa, redujeron el precio de los servicios post cosecha. El primer objetivo fue hacer un galpón de frío y empaque. En febrero de 2021 comenzaron con la construcción del galpón y en mayo lo inauguraron. “Entonces momento éramos ocho productores, actualmente somos doce”, celebra el presidente de "CoopeKiwi". En la planta permanente de la cooperativa trabajan siete personas. En la época de cosecha, que va de abril a noviembre, la mano de obra local se incrementa con la contratación de entre 15 y 20 personas más. 

Sebastián Goycoa, también integrante de la cooperativa explica que la asociación entre los productores “favoreció la expansión del cultivo de kiwi y su posicionamiento”. Y ejemplifica: “Antes era muy complejo, si no tenías fuerza económica, poder plantar 10 hectáreas. En esa extensión no es un cultivo muy rentable. Pero desde que formamos la cooperativa, el costo del proceso productivo disminuyó y permitió que la unidad rentable baje a dos hectáreas. Es decir, cualquier persona que tenga dos hectáreas y quiera entrar en el cultivo de kiwi, sabiendo que esta es la mejor región para hacerlo, lo puede hacer; y si trabaja con la cooperativa le puede ser rentable”. 

CoopeKiwi nació a partir del programa Incubadoras de Cooperativas, del Ministerio de Desarrollo Agrario de la provincia de Buenos Aires. Esta política pública tiene como objetivo promover la creación de nuevas cooperativas y el fortalecimiento de cooperativas existentes. Dos años después de su creación, la empresa integra además la Federación de Cooperativas Federadas (FECOFE).

“El objetivo es optimizar y cerrar el ciclo productivo del cultivo, desde el asesoramiento técnico, la provisión de plantines y de insumos, hasta llegar a la venta propiamente dicha, teniendo siempre como orientación principal impulsar el desarrollo del cultivo de kiwi en la zona y la inclusión de más productores a la actividad cooperativa”, señala el presidente de la empresa.

En tanto, Sebastián asegura: “Hoy la cooperativa está buscando todas las aristas posibles dentro del círculo de la producción para poder brindar servicios de procesamiento, almacenamiento, asistencia técnica (como polinización natural con abejas) o maquinaria, para que le sea más fácil al pequeño y mediano productor entrar al cultivo de kiwi”.

Actualmente, la cooperativa exporta a Uruguay, Brasil, Italia, España. En el país, venden a mayoristas y a mercados concentradores de Córdoba, Tucumán, Santa Fe, Entre Ríos, Rosario, Mendoza, Bahía Blanca, Buenos Aires y Mar del Plata. Por temporada venden unas 800 toneladas de la marca que ya consolidaron como Ecco Kiwi.

A nivel nacional, según datos del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA), en 2021, el kiwi fue la excepción en la tendencia a la baja en las exportaciones de frutas orgánicas producidas en Argentina. Mientras que la manzana y el arándano cayeron un 15 y un 25 por ciento respectivamente, las exportaciones de kiwi crecieron un 42 por ciento (de 1.094.400 de kilos en 2020 a 1.550.400 en 2021). El 82 por ciento del producto nacional de kiwi orgánico se vende a la Unión Europea y el 9, al Reino Unido. 

En marzo pasado, a instancias de la Cámara de Productores del Kiwi, el sudeste bonaerense recibió la distinción “Indicación Geográfica” (IG), como una forma de reconocimiento al kiwi de la Costa Atlántica. Este indicador destaca los productos que poseen cualidades singulares derivadas específicamente de su lugar de procedencia. En este caso, esta fruta producida entre "mar y sierras” presenta un sabor y una calidad característicos que la hacen única en el mundo. El distintivo fue otorgado por la Subsecretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación. La calidad del kiwi de Miramar, Mar del Plata y Batán también fue avalado por productores de Nueva Zelanda y China, de donde el fruto es originario.

“El rinde que tenés es el mismo que el de la agricultura convencional”

Laureano Goycoa produce en 14 hectáreas en Miramar. Comenta que se decidió por producir de forma orgánica por encontrar “una alternativa más consciente y amigable con el ambiente”. Al respecto, puntualiza: “Arranqué con un librito de agricultura convencional, asesorado por un ingeniero. Pero empecé a ver que había ciertas cosas de ese librito que no me cerraban, por ejemplo el uso de fertilizantes químicos habiendo alternativas ecológicas”.

Además, destaca la importancia del manejo: ¿cómo podar la planta? ¿Cuándo hacerlo? ¿Cómo regarla?

El productor comenta que el kiwi tiene la ventaja de que no tiene tantos enemigos naturales: “No necesitás tantas ‘curas’ como en otros cultivos”. “Manejando bien un cultivo, el rinde que tenés es el mismo que el de la agricultura convencional. La única diferencia es el calibre de las frutas, que pueden ser un poco más chicas porque no usás hormonas de síntesis química, pero la diferencia apenas se nota”.

En una cosecha anual, el rinde medio de la zona está entre 20 y 25 toneladas por hectárea. “En mi campo estoy en 30 toneladas por hectáreas y he tenido lotes con 42 toneladas”, valora el presidente de la empresa.

Nota original de Agencia Tierra Viva