Noviembre, el mes en que cumple 95 años el INTA BORDENAVE: un orgullo del sudoeste bonaerense
Nació en 1928 como Chacra Experimental Fitotécnica antes de la creación del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria en 1958.
La colonización de la región del Sudoeste bonaerense, comienza a principios del siglo XX principalmente impulsada por la llegada del ferrocarril y la constitución de núcleos de población a lo largo de las estaciones de sus líneas férreas, representando uno de los grandes factores del desarrollo rural en esa época.
El origen de lo que hoy es INTA Bordenave, se remonta al mes de noviembre del año 1928, cuando la empresa Ferrocarril del Sud definió la creación de una Chacra Experimental de carácter fitotécnico, orientada a la enseñanza y la experimentación en cultivos de secano y a la obtención de variedades de cereales adecuadas a la zona (trigo, cebada, avena), de manera que contribuya al desarrollo del agro regional.
En 1927, con la compra de 500 hectáreas, entre las localidades de Bordenave y Darregueira y con la siembra del primer campo experimental, se da comienzo a las tareas de investigación agropecuaria en el área. Luego con el trazado de los caminos, INTA Bordenave queda establecido sobre el km 36,5 de la Ruta Provincial Nº 76, en el partido de Puan.
El año 1928 marcó el real comienzo de las tareas de investigación, con el Agrónomo general Carlos Munck como el primer director del establecimiento, hasta el año 1935, cuando lo sucede el ingeniero agrónomo Hans Aagen Olsen, en el cargo hasta 1949. En esta etapa, los trabajos estuvieron orientados al estudio de trigos y a ensayos de cebada cervecera y cruzamientos de avena.
En 1949, la chacra queda bajo la jurisdicción de la Dirección General de Investigaciones Agrícolas de la Nación, bajo el nombre de Estación Experimental Agropecuaria Bordenave. A partir de allí le suceden en la dirección los ingenieros agrónomos Roberto O. Leiboff, José Gorostegui, Ramón O. Videla, Adolfo E. Glave, Daniel R. Larrea y, en la actualidad, Jorge L. Carrizo.
En 1958, la creación del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria marca el comienzo de una nueva etapa en la historia de esta Estación Experimental, integrada en ese momento al Centro Regional Pampeano, manteniendo su denominación.
A partir de ese momento, nace en forma orgánica la labor de extensión y se crean las Agencias de Extensión Rural de Mayor Buratovich y Bordenave y sus respectivos Consejos Asesores.
Otro hecho trascendente es la constitución, en noviembre de 1972, de la Asociación Cooperadora, con el rol de producir y difundir las semillas producidas por la Estación Experimental.
En octubre de 1982, la Estación se amplía con la incorporación de 688 hectáreas del Campo Anexo Cesáreo Naredo, con la finalidad de realizar Experimentación Adaptativa y Extensión.
En 1986 la Estación Experimental integra el Centro Regional Buenos Aires Sur, junto con la Experimental de Balcarce, Hilario Ascasubi y la Chacra Experimental de Barrow. Asimismo se firman convenios de colaboración mutua con empresas semilleras, molineras, Cooperativas, Universidad y Municipios.
En la actualidad la Estación Experimental trabaja en investigación, experimentación, extensión y difusión de los productos tecnológicos que genera.
Entre los temas más importantes, cabe mencionar el mejoramiento vegetal, a través del trabajo en genética y la ecofisiología. También trabaja con un enfoque hacia el nuevo paradigma de la Agroecología y la Agricultura Familiar como modos sustentables de producción de alimentos.
Otro aspecto importante está referido a la protección de los cultivos, teniendo injerencia sobre temas tales como las enfermedades de los cultivos, plagas animales y vegetales, los suelos y su fertilización y el estudio del clima a través de la operatividad de una Estación Meteorológica.
Otro rubro importante de trabajo de la Experimental es la producción animal, validando algunas tecnologías como el entore precoz de vaquillonas, el destete precoz, la suplementación, pastoreo rotativo, etc. Al mismo tiempo, se realiza el seguimiento de los productos agroalimentarios a través del novedoso concepto de la trazabilidad. Finalmente, la economía y el financiamiento, importante herramienta para el análisis de gestión, también se encuentran presentes entre las líneas de trabajo.
En cuanto a servicios, pone a disposición del productor un laboratorio de análisis de suelo y uno de forrajes.
En extensión funcionan dos Grupos Operativos de Trabajo, que cumplen tareas en su zona de influencia, cuyo objetivo es contribuir al desarrollo local a través de la capacitación y actualización del productor y su familia, así como la organización de productores, la búsqueda y análisis de actividades productivas complementarias y promoción social. Además, estos grupos realizan ensayos y experiencias en campos de productores a fin de probar y validar diversas técnicas.
Finalmente, la información generada por la Estación Experimental es transmitida al medio a través de los distintos canales de difusión locales y de alcance regional.
SudOeste B.A. con información de INTA Bordenave y La Nueva.
