Preocupante baja de la Laguna de Puan
El caudal del espejo de agua muestra un comportamiento errático, con ciclos de notables crecidas y otros de seca absoluta, como en 1960, cuando se podía llegar caminando a la isla. En este informe, con datos históricos y la palabra de los especialistas sobre un fenómeno que ha hecho desaparecer el 60% de las lagunas del distrito en tan solo 5 años. Un panorama similar se vive en otros puntos de la provincia de Buenos Aires.
Una notable baja en sus niveles viene experimentando la Laguna de Puan en los últimos años, al igual que otros espejos de agua del distrito puanense y en gran parte de la región de sudoeste bonaerense.
La zona de lo que fuera el Parque Ceferino Namuncurá y las ruinas de la confitería y balneario ubicado al oeste, dejan ver los detalles de su estructura edilicia, antes cubierta de agua en casi su totalidad.
La laguna ha dejado a la vista también parte de la pista asfaltada del ex autódromo de Puan. La zona del muelle está apenas conectada con la laguna que, se presume, perdió varias de sus 700 hectáreas, que se establecieron como superficie.
En diálogo con referentes del área de Obras Públicas del municipio, reconocieron que, desde la cartera de Recursos Hídricos con sede en Bahía Blanca, vienen haciendo mediciones del caudal de la laguna. “Sobre la cota máxima de nivel de bombeo (216,30), hoy está unos 2,15 metros por debajo, y la tendencia es que continúe en baja. Desde el último registro, el volumen puede haberse retraído otros 15 centímetros”, reconocieron.
La laguna de Puan
Según la investigación publicada en “Cronología para la Historia de Puan III”, del historiador local, César Michelutti, la profundidad que alcanzó en 1995, se cree, es la mayor de toda su historia. En ese año, registró 6 metros, antes de comenzar el bombeo. Similares características, obtendría en el 2001.
Cuando la laguna llegó al correo
Para Michelutti “no se encuentra explicación para este fenómeno divulgado a través de la tradición oral. Sirva como ejemplo la casa de los Bottino (construida en 1904) que hasta la década de 1990 jamás se había inundado. A principios de los 2000, Michelutti en su libro destaca que se registraban 1,50 metros sobre el nivel del piso de lo que fuera aquella casa (ya derruida) y el agua no trasponía la bocacalle de la Av. Melchert y Moreno. De ese sitio al correo viejo hay dos cuadras de distancia, con un desnivel que ha de ser superior a un metro.
“En estas investigaciones me he dado cuenta que muchas veces la tradición oral está contaminada con deformaciones propias de su índole. Como ejemplo, en una oportunidad, me dijo el Sr. Jacinto Sandi, que la laguna en un tiempo había tenido 12 metros de profundidad”, comentó el historiador en su libro.
Crónica de la evolución de la laguna
Siguiendo los datos aportados por César Michelutti, el comportamiento de nuestro espejo de agua fue el siguiente:
- 1876 – Adolfo Alsina la describe dando la impresión de algo muy pequeño
- 1879 - Jorge A. Newbery habla de una laguna pequeña
- 1904/5 - Según testimonio de Fernando Bottino, la casa de sus padres fue construida alrededor de esos años y nunca se había inundado, hasta la última década del siglo XX, que llegó a tener 2 metros de agua sobre el piso. Frente a los tres primeros balnearios.
- 1909/1910 - Según el Diario El Atlántico 6/6/35 se encuentra reducida notablemente.
- 1914 - Estaba seca.
- 1921 - Se construyó el primer balneario, con motivo de que la laguna tenía un caudal aceptable.
- 1927 - Profundidad máxima 5 metros.
- 1931 - En el mes de septiembre se siembran pejerreyes.
- 1935 - El Diario El Atlántico del 16/6/35, informa que tiene poca agua.
Michelutti, nacido en 1930, explicaba que, desde que tenía uso de razón, la laguna de Puan siempre estuvo muy baja (menos de 1 metro) hasta el periodo entre 1946 y 1948 en el que estimó que tenía una profundidad de 2 metros, desde el balneario construído en esos años a la isla. “Los más altos, debíamos nadar doscientos metros en mitad del tiro, sin hacer pie.
- 1955 - Muy seca. Apenas podíamos bañarnos en la quinta de De Pedro (Hoy Predio de la FNCC). Estimó un máximo de 1 metro.
- 1958 - Prácticamente seca. Con el Ford T de Félix Villasuso, cruzábamos a la isla por el lecho de la laguna. Sólo tenía 0,20 metros en la parte oeste.
- 1960 - Seca, sólo unos centímetros en la parte oeste.
- 1966 - La profundidad máxima podría ser de 1,40 metros.
- 1968 - Se realiza un importante festival motonáutico, se estima 1,50 metros.
- 1971 - No era posible navegar. Estimado: unos 0,50 metros.
- 1973 - Tenía 0.50 metros en la parte más profunda.
- 1976 - Profundidad cercana a 3 metros.
- 1985 - Nivel de agua: 0,60 metros sobre el piso de la confitería y comedor del balneario. Profundidad estimada en el centro de la laguna: unos 3 metros.
- 1990 - Profunidad en el centro: 4,50 metros
La profundidad se mantuvo hasta el 2000, en alrededor de 5,50 metros, tal vez con picos de hasta 5,80 metros, que fue afectada desde julio de 1995 por bombeos esporádicos.
Fenómeno generalizado
A fines del año pasado, un estudio del INTA confirmó que la reducción de las lagunas del distrito alcanzaba a casi un 60%, comparando con la información relevada en el 2018. Tal es así que los espejos de agua que aparecían en las márgenes de las rutas interdistritales lucen en su mayoría secas.
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En relación a la variación de los cuerpos de agua, el Dr. Fabián Marini, del Laboratorio de Teledetección y Sistemas de Información Geográfica de INTA Bordenave, mencionó que esa dinámica se presenta de manera diferente en cada laguna, ya que entran en juego una gran cantidad de factores propios de cada una. Por otro lado, el profesional destaca que una reducción importante puede ser recuperada a partir de abundantes precipitaciones, que incluso podrían darse en períodos cortos de tiempo.
Grave situación
El Subsecretario de Recursos Hídricos bonaerense, Néstor Álvarez, se refirió a la situación de otras grandes lagunas de la Provincia de Buenos Aires que pasan por una grave situación de falta de volumen hídrico que pone en riesgo su existencia. Es el caso de la hoy prácticamente seca, Laguna de Gómez en el partido de Junín y la conocida Laguna de Chascomús.
En este caso, Álvarez se refiere a la sequía y admite la necesidad de contemplar sus efectos en un contexto crítico, con olas de calor y el fenómeno El Niño que aún no ha sido muy beneficioso.
“Estamos saliendo de La Niña y las lluvias no se han visto reflejadas en las lagunas. En Trenque Lauquen también están bajos los niveles, al igual que en Chascomús, donde hay mortandad de peces y se suspendió una competencia de kayak”, explicó.
“El panorama es complejo, a pesar de que mejoraron las lluvias. Los campos están mejores, pero los sistemas de lagunas no se recuperaron, arrastrando en algunas zonas, hasta tres años de sequía”, indicó el funcionario, en declaraciones al Diario Democracia de Junín. Y agregó: “no ha llovido lo suficiente” en la zona que alimenta la superficie de la cuenca del Salado, y que las lluvias de Córdoba fueron “más arriba”.
Por último, dijo que existían expectativas de buenas lluvias, pero la lluvia no fue suficiente y los pronósticos no se vienen cumpliendo.
Nota original de El Diario de Puan