Educación y mercado laboral. Una tendencia que alarma
Desde SudOeste B.A. hacemos un ejercicio diario, un esfuerzo deliberado por poner en agenda y darle visibilidad a toda expresión relacionada con la educación y el acceso a la misma para la mayor cantidad de individuos que sea posible. Ya sea para los niños y adolescentes como para adultos que aún no han podido culminar sus estudios secundarios o adultos que siguen atentos a las ofertas académicas para complementarse en la formación.
A partir de este recorrido nos encontramos con una gran cantidad de ofertas educativas gratuitas, muchas de ellas resignificadas en tiempos de pandemia, donde se propone la virtualidad como soporte comunicacional. Podemos nombrar a la Universidad Nacional del Sur, Universidad Provincial del Sudoeste, INTA, los programas dentro de Cambio Rural, etc, etc. Hay muchísimas y muy buenas opciones, según cada necesidad.
Una de ellas nos llamó poderosamente la atención, como viene ganando terreno y apareciendo en varios distritos del Sudoeste bonaerense como una herramienta más en el acceso al conocimiento. Se trata de Junior Achievement, “es una de las ONG más grandes del mundo sirviendo a la juventud, activa a los jóvenes para los empleos del futuro” así la describen desde el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, a través de la Secretaría de Transformación Cultural / Buenos Aires Solidaria.
Junior Achievement Argentina cuenta con sedes en Buenos Aires, Córdoba, Mendoza, Santa Fe y Salta, según su página web, propone un empoderamiento económico a través de la educación. “Junior Achievement USA es una organización sin fines de lucro que inspira y prepara a los jóvenes para el éxito”. Lo que no describe es que es éxito para esta ONG. Continúa la descripción pedagógica: “A través del aprendizaje práctico y combinado en educación financiera, preparación para el trabajo y emprendimiento, empoderamos a los jóvenes para que hagan crecer sus ideas emprendedoras, perfeccionen sus habilidades laborales, administren sus ingresos y aseguren mejor calidad de vida para ellos, para sus familias y para sus comunidades”.
Guillermo Garcia, vicepresidente de Finance Technology en JPMorgan Chase & Co en una de sus charlas dice: “Es importantísima la ética profesional: ser una buena persona, que ayuda a sus compañeros y a su equipo a cumplir los objetivos”. Genial, JPMorgan hablando de ética e inoculando jóvenes para su futuro laboral, diciendo que buena persona es quedarse en el trabajo hasta que todos cumplan el objetivo grupal, una sutil muestra de adoctrinamiento que poco o nada tiene que ver con la educación, una mirada muy Re/Max “la mayor red inmobiliaria del mundo”, el esfuerzo y el aporte a la causa, salen siempre del mismo lado.
No se intenta hacer una crítica, vacía, subjetiva, sino encender las alarmas en quienes tienen la posibilidad de revisar los contenidos, prepararse para el mundo laboral está muy bien, un nuevo mundo se avecina a partir de la pandemia y los nuevos modos de producción, venta y consumo. Pero, que en el país de Houssay, Leloir, Milstein, Favaloro, sólo por citar unos pocos referentes del estudio, la superación constante en el trabajo y la ética personal y profesional, hablar de ética desde JP Morgan parece demasiado.
