Sudoeste bonaerense: más que una marca, una denominación de origen con muchísimo potencial
La región ofrece perspectivas muy interesantes para lanzar a los mercados extranjeros productos propios de excelente calidad. En el marco de la promoción de las exportaciones que lleva adelante el Ente Zona Franca Coronel Rosales es de suma importancia que nuestra región del Sudoeste Bonaerense cuente con una Denominación de Origen, que beneficie a nuestros productos con un reconocimiento muy importante a la hora de comercializar con terceros países.
La Denominación de Origen (DO) es el nombre de una región determinada que sirve para designar un producto agrícola o alimentario, sí es originario de la misma, sí su calidad, característica específica se deba EXCLUSIVA O ESENCIALMENTE al medio geográfico, comprendiendo los factores naturales y humanos, y sí su producción, transformación y elaboración se realizan íntegramente en la zona geográfica delimitada.
Este reconocimiento representa un vínculo estrecho entre el producto, las personas y el lugar, ya que sus cualidades provienen del entorno geográfico en que se elaboran, ofreciéndole muchas oportunidades a la comunidad que vive en ese lugar.
La región del Sudoeste Bonaerense tiene una superficie estimada de 65000 km2, lo que representa un 25% del territorio de la Provincia de Buenos Aires. Está integrada por los partidos de Guaminí, Adolfo Alsina, Coronel Suárez, Coronel Pringles, Coronel Dorrego, Saavedra, Tornquist, Puan, Coronel Rosales, Bahía Blanca, Villarino y Patagones.
En Argentina son muy pocos los productos que cuentan con el reconocimiento de Denominación de Origen, entre los que se pueden mencionar el Salame de Tandil, el Chivito Criollo del Norte Neuquino y el Dulce de Membrillo Rubio de San Juan.
En nuestra región, cuyas características geográficas la diferencian del resto del país, debido a su versatilidad topográfica, donde se pueden encontrar extensas llanuras que constituyen la pampa húmeda, elevaciones orográficas, compuestas por el cordón serrano de Ventania y los cientos de kilómetros de costa que constituyen el borde oriental de la región.
La particularidad geográfica, es acompañada de una versatilidad climática sin igual, generando ambientes y suelos propicios para el desarrollo de materias primas,con el potencial de generar productos de calidad mundial.
De está manera, la oferta exportable de la región de productos con Denominación de Origen no tendría techo. Productos como el aceite de oliva y la miel de calidad premium , por citar algunos, podrían reconocerse con el sello de “Producto del Sudoeste Bonaerense”, generando de esta manera, una marca registrada para nuestra zona.
Desde mayo de 2009 se encuentra operativa la ley 25.380 y modificatoria 25.966, de Indicaciones Geográficas y Denominaciones de Origen para productos agrícolas y alimentarios, incluyendo bebidas espirituosas de origen no vínico; en nuestro país.
La norma menciona que por cada producto que se quiera reconocer con el sello de DO, debe tramitarse ante las autoridades correspondientes. Hay que destacar que sólo el involucrado en el proceso de extracción, producción o fabricación del producto está habilitado para solicitar la denominación de origen, dando de esta manera mayor transparencia al sistema y confianza en el consumidor.
La propuesta de adopción de una DO puede ser una iniciativa individual o colectiva de los productores, que podrían ser asociaciones, nucleando a los interesados en obtener las certificaciones para que en conjunto puedan realizar los estudios necesarios para obtener las certificaciones correspondientes .
Estos informes deben contemplar los antecedentes históricos de la región, límites geográficos del área de producción; como así también características fisiográficas y climáticas. La Denominación de Origen es un sello de tan marcada calidad, que los estudios deben acreditar que el producto sea originario de la zona indicada y detallar su proceso de producción.
La Zona Franca Bahía Blanca Coronel Rosales, como promotor del desarrollo productivo de la región y la mejora de la calidad de vida de sus habitantes, cuenta con un plantel de profesionales idóneos abocados a colaborar con cada emprendimiento que busque expandir sus fronteras y salir al mercado con una Denominación de Origen, que no solo certifique un producto de calidad, sino que también identifique una de las regiones más prometedoras de la Argentina, el Sudoeste Bonaerense.
(La Nueva / * Alejo Fernández)
*Analista de Comercio Exterior en Ente Zona Franca Bahía Blanca Coronel Rosales
Bahía Blanca, Provincia de Buenos Aires, Argentina
