Recuerdos de un "Gran Profesor"

Por Arturo Loewy*

Por qué no escribir algunas líneas del gran Petty. Fui alumno de la Escuela Agraria de Rivera y me sorprendió en el grupo de profesores, esta gran persona, de la cual les voy a contar algunas vivencias personales.

Era muy difícil para mí adaptarme a un cambio total de vida: de venir de una casa muy de familia, junto a mis padres y hermanos, a ubicarme como pupilo en un colegio con internado de lunes a sábado.

En todas las oportunidades que se daban, pude observar el gran esmero que tenía Petty para dar sus servicios a los alumnos, ya fuese cualquier horario. Lo recuerdo como alumno y creo que fui un compañero para él ya que lo admiraba y siempre traté de retribuir sus atenciones y estar cerca.

Después de todos los días de estudio y trabajo, ya cuando todos los alumnos estaban en el descanso de la noche, Petty muy silencioso y con su cigarrillo en la boca recorría el internado, para ver que podíamos necesitar en algún caso: explicar una materia o consolar a alguien que no estaba bien. Este recorrido lo hacía todas las noches, de lunes a domingo.

Muchísimas fueron las situaciones y grandes fueros los servicios que Petty ofrecía a los alumnos. Nos enseñaba que era muy importante tener siempre la pieza limpia y la cama hecha para poder estudiar. No me puedo olvidar hasta hoy como nos enseñó a hacer una cama con todas las leyes.

En el aula era algo sorprendente su capacidad docente, sabia más que los libros de estudio, tenía una memoria indescriptible. Podía recordar fechas, años y nombres de toda la historia del universo. Todos quedábamos sorprendidos por su gran sabiduría, pero también debo confesar que nos sorprendía la gran cantidad de cigarrillos que fumaba, de la marca LM y Chesterfield.

Siempre antes de empezar la clase, conversaba con nosotros de todos los temas transcurridos, habidos y por haber, desde futbol hasta política, trabajo y amores. No me puedo olvidar de una de sus muchas picardías, cuando entraba al aula: preguntaba ¿Cuál es el rio más corto del mundo? Y nos respondía que era el «Po», porque solo tiene dos letras. También preguntaba en chiste y en serio, altura de montañas y capitales de países: hoy me acuerdo muchas, gracias a su virtud de enseñar.

Deportes: creo que no había ningún deporte que no sabía, en todos era sobresaliente. Jugando al futbol con nosotros era espectacular, nos contaron que jugaba en la reserva del club Gimnasia Esgrima de La Plata. Al básquet, a pesar de su estatura, era muy eficiente con sus tiros al cesto y su agilidad para escabullirse entre todos. También jugaba al voleibol, tenis de mesa y ajedrez, especialmente.

Tengo una anécdota, Petty era un gran jugador de ajedrez, tal vez campeón en su carrera de estudios universitarios. Un día, en el Centro Cultural Israelita, hizo una simultánea con treinta chicos del Instituto
Mariano Moreno y la Escuela Agraria. El pasaba caminando por las mesas y movía las fichas en el acto y en forma contundente.

Yo era muy fanático del ajedrez y en un momento le hice una jugada muy comprometedora: él dijo «epa» y se paró alado mío, pensó un poquito y me contestó con una jugada perfecta. No me puedo olvidar de este certamen ya que fui el único que lo hizo detener en su caminata por las mesas.

No aprender de él era prácticamente imposible, fue un profesor de los que nunca se puede olvidar. Fuera del colegio, viví distintas situaciones a su lado.

En Colonia Lapin, en una fiesta aniversario, falleció el Sr. León Dujovne y a él le afectó muchísimo. Ese día, en ese momento, me agarró del brazo y, con su ponchito característico, nos fuimos a caminar por los galpones de la Cooperativa Granjeros Unidos y charlamos de todo hasta que pasó esta difícil situación.

Podría escribir mucho sobre el gran Petty y tengo muchas enseñanzas en mi memoria como ex alumno. Para sus hijos, que fueron muy pequeños cuando Petty se fue de la vida, les digo que era un hombre sobresaliente, casi único por sus virtudes e inteligencia. Yo siempre lo tengo presente ya que fui su admirador y me enorgullezco de haber sido algo más que un alumno, casi podría decir su amigo.

* Arturo Loewy
DNI 05.399.952