ESCUELA DE FRANKFURT

El sujeto autoritario: el miedo lo hace proclive a la intolerancia, rechaza la diversidad y el cambio

Cultura 03/07/2023 Hora: 18:51
El sujeto autoritario: el miedo lo hace proclive a la intolerancia, rechaza la diversidad y el cambio
El sujeto autoritario: el miedo lo hace proclive a la intolerancia, rechaza la diversidad y el cambio

La Escuela de Frankfurt y el sujeto autoritario

El sujeto autoritario es un concepto, más bien, un ámbito, que la Escuela de Frankfurt abordó como una dimensión fundamental de su teoría critica de la realidad social. Un término que en estos tiempos vuelve a tomar más relevancia, si cabe, por el auge del autoritarismo global.

Después de la crisis de 2008 y arrastrando con ella décadas de neoliberalismo sin fronteras, el autoritarismo, la reacción o el fascismo directamente cambiaron; ya no se ejercía el control y la violencia de una manera coercitiva y directa tan evidente. No hacía falta. Se ejercía a través de la violencia económica, de la precariedad, la ansiedad y la depresión en un trabajo alienante. El neoliberalismo era un hijo del fascismo, diferente, más sutil, con un poder camuflado, pero perverso por su capacidad de normalizar la opresión. También perverso por su gran eficacia en externalizar los daños. En cubrir un tupido velo sobre las atrocidades que se cometían y se cometen en los grandes centros de producción y extracción de materias primas. Que cada vez más se han ido desplazando hacia África, Latinoamérica y Asia.

Este contexto fue y ha ido moldeando la subjetividad de la mayoría de la población. Nos hemos construido, en una socialización multicausal, a través de esta tesitura (ya sea abrazándola inconscientemente o revolviéndonos contra ella).

El sujeto autoritario es la consecuencia social de estas dinámicas sociales y culturales, construyendo nuestras estructuras de categorización y pensamiento promovidas directamente desde la dominación y la opresión capitalista. Para los teóricos de la Escuela de Frankfurt, el sujeto autoritario es aquella persona que acepta, de manera sumisa, obedecer a las normas, valores y figuras hegemónicas de poder su sociedad.

PUBLICIDAD

Uno de los factores fundamentales para comprender este proceso es el miedo. El sujeto autoritario busca la seguridad en la máxima autoridad social (vale decir que esto sería como si un ratón cae en una ratonera). Tal dimensión lo hace proclive hacia la intolerancia, el rechazo a la diversidad, al cambio y a propuestas emancipadoras que propongan cambiar las estructuras sociales de poder.

Para los teóricos de la escuela de Frankfurt este tipo de personalidad alienada y cómplice de la opresión era una manifestación del sistema capitalista y sus formas de ejercer el poder. El capitalismo, la acumulación de riqueza sobre las élites y el control cultural, ideológico, económico y político de todas las esferas por parte de estas hacía que la ideología dominante insufle actitudes y comportamiento autoritarios a la clase trabajadora.

En definitiva, la Escuela de Frankfurt insistió en la importancia de comprender como se formaban los sujetos autoritarios, pues es un factor fundamental que impide la emancipación de clase. Fomentar una conciencia crítica, un pensamiento fuera de los esquemas y campos semánticos del poder hegemónico, era (muy resumidamente) el camino que se promulgaba desde esta escuela de pensadores, un camino emborronado que se hace cada día más necesario.

 

(Sociología Inquieta)

Aporte Solidario

Tu contribución nos ayuda a seguir construyendo un periodismo distinto de calidad y autogestión.
Contribuir ahora
Comentar esta nota