CURIOSIDAD Y CIENCIA

El misterio de las botellas de champán del Titanic

El submarino Titán, preparado para sumergirse, implosionó al descender al naufragio. ¿Cómo pudieron ‘sobrevivir’ las botellas de champán del Titanic sin correr la misma suerte?

Cultura 27/01/2024 Hora: 17:09
El misterio de las botellas de champán del Titanic
El misterio de las botellas de champán del Titanic

La implosión del submarino Titán mientras intentaba acercarse al naufragio del Titanic generó muchas dudas entre los amantes de la historia del trasatlántico hundido en 1912. Una de las más repetidas fue sobre algunas botellas que se han encontrado casi intactas entre los restos del barco. Si un submarino preparado para sumergirse implosionó, ¿por qué no lo hicieron las botellas de champán del Titanic?

Se dice que las botellas halladas en el naufragio aún contenían champán y que este incluso seguía siendo potable. Dejando a un lado el tema discutible del sabor y la potabilidad del licor, sí que resulta sorprendente su resistencia.

Inicialmente se pensó que podría deberse al dióxido de carbono responsable del gas de esta bebida. Cualquiera que haya abierto una botella de champán es consciente de la presión que hay ahí dentro. Sin embargo, las botellas de champán del Titanic descendieron a una profundidad en la que la presión es muchísimo mayor que esa. El dióxido de carbono podría haber contribuido a su supervivencia, pero ni mucho menos es el único responsable. A falta de estudios científicos sobre el tema, algunos fans de la historia han hecho sus indagaciones y se ha llegado a la que parece la hipótesis más plausible: el agua que entró en las botellas.

 

¿Qué es una implosión?

Un objeto implosiona cuando la diferencia de presión entre el exterior y su interior es tan grande que la única forma de igualarla es explotar. Eso justamente es lo que le ocurrió al Titan. Y también a algunas estructuras del trasatlántico. 

Sin embargo, algunas botellas de champán del Titanic se han hallado en un estado magnífico para las condiciones a las que se sometieron. 

PUBLICIDAD

 

¿Pudo contribuir el dióxido de carbono?

Antes de hablar de la supervivencia del champán del Titanic, no está de más hacer un repaso sobre el origen del champán. Este, en realidad, es un vino fermentado dos veces. Su invención se le atribuye al monje benedictino Dom Pierre Pérignon, quien en el siglo XVII decidió hacerse cargo de la vendimia en el viñedo de su abadía. 

El método en cuestión consiste en una primera fermentación, con la que se obtendría el vino blanco, y una segunda fermentación con él ya embotellado. Con esta, se produce etanol, pero también el dióxido de carbono que aporta al champán su característica espuma.

Para que se pueda diluir en el champán una mayor cantidad de dióxido de carbono, se debe aumentar la presión en el espacio entre la bebida y el tapón. Esto inicialmente supuso un problema, pues las botellas se rompían. Por eso, se dice que Dom Pérignom estuvo probando con varios tipos de cristal, hasta dar con uno muy resistente. También se fijó en los corchos con los que se cerraban las cantimploras de los monjes y le pareció una buena forma de contener toda esa presión. Todo esto, con ciertos cambios, es lo que ha llegado a nuestros días. Y también lo que había en las botellas de champán del Titanic.

¿Podemos suponer entonces que fue la causa de que no implosionaran? No tan deprisa. Aunque puede haber variaciones de unas botellas a otras, aproximadamente todas contienen en su interior una presión de 6 bares. Esta es más o menos la presión que se alcanza a 50 metros de profundidad. Hay botellas de champán de otros naufragios que han sobrevivido totalmente intactas justo a esa profundidad. Pero el champán del Titanic se encuentra a más de 3 kilómetros por debajo de la superficie del mar. No sería suficiente para igualar la presión dentro y fuera de la botella, por lo que debe haber otras causas.

 

La verdadera protección del champán del Titanic

Las botellas de champán del Titanic se han encontrado prácticamente intactas, pero no intactas por completo. Esa, de hecho, parece ser la causa de su salvación.

Lo comprobó recientemente el responsable del canal de Youtube The Dropzone. En sus experimentos con un tanque a presión, las botellas implosionaban antes de llegar a la profundidad del Titanic. No obstante, encontró cuál puede ser la causa. Y es que los corchos de las botellas que se han encontrado en el naufragio estaban dañados. Esto, posiblemente, permitió el paso de agua a su interior, de modo que se igualara la presión dentro y fuera de la botella. Puede que la presión del dióxido de carbono contribuyera, pero no sería suficiente. La clave está en el agua. 

Posiblemente, si alguien quisiera beber el champán del Titanic, descubriría que se encuentra aguado. Pero, con todo lo que ha tenido que sufrir, eso es lo mejor que le podría pasar. 

 

(Azucena Martín)

Aporte Solidario

Tu contribución nos ayuda a seguir construyendo un periodismo distinto de calidad y autogestión.
Contribuir ahora
Comentar esta nota