Volver... el Mercado de las Artes se vistió de tango vanguardia

Yo adivino el parpadeo, de las luces que a lo lejos van marcando el retorno, las farolas y el Mercado de las Artes “Jorge Luis Borges” de Coronel Suárez se vistieron de tango. Volver, arrabaleros en la génesis y vanguardia en su esencia, Azabache Tango, arrasó el escenario con proselitismo de cuerdas.

Jueves 23 de septiembre, 20:00 hs. primavera porteña (sin bandoneón), dos violines, una viola y un cello, temperatura ideal, sala completa (según parámetros y aforos de pandemia o post?). Lo cierto es que un público atento, respetuoso y notablemente feliz colmó el Mercado de las Artes. 

Sobre el escenario, Katharina Deissler, Adriana Miranda, Esteban Fioroni y Bruno Bragato dialogan armoniosamente un lunfardo de cuerdas, todos los recursos que puedan ofrecer los instrumentos fueron abordados, algo así como un maridaje entre la clínica ofrecida por la tarde y el show propiamente dicho.

El tiempo vuela, fuga y misterio del espectador que viaja oyendo Torque, Industrial, Arcaico, Cardiograma,  La 45 y Viento Solo del Tape Rubin. Un exhaustivo recorrido por Azabache, el disco que ganó la calle en tiempos de encierro. Entre tema y tema Katharina agradeció a la Escuela Municipal de Música y a la Secretaría de Cultura por el buen trato en toda la jornada e ironizó con quedarse a vivir en Suárez.

Luego de un bis, a pedido del público que aplaudiendo sonriente de a pié generó una vuelta relajada y sin partituras para cerrar la noche a puro tango.

Una vez culminada la presentación en vivo de Azabache Tango, SudOeste B.A. pudo dialogar unos minutos con Katharina Deissler (violín) y  Esteban Fioroni  (viola). 

Aquí la entrevista:     

S.O.: En principio gracias, nos brindaron un show realmente para disfrutar y creo que la gran mayoría vuelve a casa a googlear y escuchar todo lo que se pueda de Azabache Tango. ¿Que les pasó a ustedes, cómo vivieron este día? 

Katharina: Primero, hace un año y medio que no podíamos tocar en vivo, con lo cual estamos volviendo poco a poco. 

Esteban: de hecho es la segunda vez que tocamos en lo que va de este 2021. El año pasado estuvimos produciendo el disco, todo ese trabajo de laboratorio, grabamos el disco en febrero, marzo, luego vino la pandemia con el cierre de todo y lo pudimos presentar recién el 27 de agosto de 2021 en Capital. Ahí ya pensamos en Federalizar el proyecto y llevarlo a todos lados. 

Katharina: Ya veníamos pensando en presentar la música junto a los talleres como el que hicimos hoy acá en la Escuela de Música.

S.O.: ¿Cómo son esos talleres? Ustedes hacen extensión sobre y bajo el escenario... 

Katharina: la idea es hacer una clínica para cuerdistas, una introducción al género tango y un repaso de todo lo que nosotros hacemos dentro de ese estilo.   

Esteban: Compartir lo que estudiamos dentro del género, compartir la experiencia de cómo trabajamos dentro del grupo, mostrar lo que es la dinámica de trabajo. 

S.O.: Veo que el recurso del instrumento lo llevan al extremo, todo lo que se pueda hacer con el instrumento lo hacen...

Katharina: (risas) Es la idea, explotar esas posibilidades. 

Esteban: La clínica se trata un poco de eso, buscamos desafiar lo convencional

S.O.: Lo que hacen arriba del escenario se lo trasladan a los estudiantes, que se desacartone el tango...

Esteban: Exacto, el tango y el instrumento

Katharina: En general en el Conservatorio, en la Escuela de Música uno viene con una cabeza muy rígida en ese sentido, como que todo tiene que ser perfecto, el sonido, la postura, etc etc. De repente pasan otras cosas con el instrumento, es una libertad que se puede explorar.

S.O.: En algún momento en una entrevista Rodolfo Mederos dijo, “el libro del tango ya fue escrito”, pensaba mientras los escuchaba a ustedes, ¿qué capítulo estoy leyendo en este momento, de qué libro hablamos si esto no es tango? Acabamos de ver, escuchar y sentir la cabal muestra de que el tango se sigue escribiendo...

Katharina: Mederos dijo: “el tango está muerto” me lo dijo a mí. O sea, lo dice en público y me lo dijo a mí personalmente.

S.O.: Sin hacer de esto una cuestión personal sobre Mederos, hoy creo que arriba del escenario sobrevoló Piazzolla desde lo sonoro, por ejemplo, otra pelea de hace más de 40 años de los puritanos del género. Pero en definitiva, ¿se murió el Tango, como dicen algunos o hay un tango nuevo?

Katharina: No, no se murió, se durmió un rato. (risas) 

S.O.: La música, al igual que el lenguaje, es evolución constante, por lo tanto no se puede cerrar el libro.  

Katharina: Claro, la música popular es el lenguaje de la gente.  

Esteban: Exacto, fue un gran desafío después de Piazzolla que rompió con todos los paradigmas, definir al tango de tal o cual manera. La vara quedó muy alta pero también abrió la puerta a muchísimos grupos que vinieron después con un nuevo sonido. Hoy en día hay una gran cantidad de grupos de tango con lenguajes nuevos.

Vuelve el tango, se hizo canción en Coronel Suárez, como escribió el gran Alorsa, de la Guardia Hereje ...alguien lo dio por muerto, que locura, si era siesta, nomás, la que dormía...

Azabache Tango

Katharina Deissler – violín y dirección: Nacida en 1987 en la Selva negra de Alemania y radicada en Buenos Aires desde 2014 cuando entra como violinista a la Orquesta Estable del Teatro Colón. Empieza a formarse como compositora con el maestro Julián Peralta. Es concertina de la orquesta Cuerdas del Plata y directora del cuarteto de cuerdas Azabache Tango.

Adriana Miranda – violín: Nacida en La Paz, Bolivia. Comienza a estudiar violín a los 10 años y termina su formación como violinista en la UNA, además de participar en múltiples festivales y cursos. Es miembro estable de la Orquesta Sinfónica Nacional y desde 2017 es integrante del Cuarteto Arkhé y de Azabache Tango.

Esteban Fioroni – viola: Nacido en Olavarría, prov. De Buenos Aires, a los 18 años se trasladó a Buenos Aires para estudiar Composición en la UCA donde también comenzó su carrera docente. Estudió viola en la UNA y actualmente participa en la Orquesta de Música Argentina Juan de Dios Filiberto, en la Orquesta Sinfónica Municipal de Olavarría, en la orquesta Cuerdas del Plata y en Azabache Tango.

Bruno Bragato – Cello: Inició sus estudios de cello en la UNA para continuarlos en el Conservatorio real de Lieja (Bélgica) donde se diploma en 2014. Luego, se perfecciona en los Conservatorios de Bruselas y Amberes. Experiencias artísticas y laborales con la Sinfónica Nacional, el Teatro Argentino de La Plata y la Filarmónica de Buenos Aires. Actualmente es profesor en el sistema de orquestas escuela de la Ciudad de Buenos Aires y cellista en Resonar Encuentro y Azabache Tango.