9 Años

Genealogía de una tragedia. Inundación de La Plata 2 de abril de 2013

Las aguas cubrieron la ciudad durante quince horas. En ese largo y tortuoso trance, que para muchos quedará grabado por siempre en la memoria, se produjo la mayor parte de los fallecimientos de personas ahogadas dentro de sus propias viviendas o arrastradas por la corriente en las calles.

Un Día Como Hoy 02/04/2022 Hora: 18:45
Genealogía de una tragedia. Inundación de La Plata 2 de abril de 2013
Genealogía de una tragedia. Inundación de La Plata 2 de abril de 2013

Por Pablo Morosi y Pablo Romanazzi *

Genealogía de una tragedia. Inundación de La Plata 2 de abril de 2013

A las 03:51, en la madrugada del 2 de abril de 2013, el Servicio Meteorológico Nacional emitió un alerta de “lluvias intensas” para La Plata, la ciudad de Buenos Aires y varios distritos del conurbano. La prevención tenía una vigencia de tres horas.

En la hora de la siesta el agua llegó sin que hubiera un nuevo parte que la anunciara. Habían pasado las cuatro de la tarde cuando la ciudad se ensombreció cubierta por un manto de precipitación copiosa que se extendió, sin dar respiro, por poco más de tres horas. Fue lo más parecido a un diluvio. En ese lapso cayeron más de 300 milímetros y todo se desmadró.

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Aquel martes se conmemoraba el Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas y era la última jornada de un largo feriado de cinco días consecutivos que había arrancado con la celebración de la Semana Santa católica y en el que se había intercalado el lunes como “puente”.

El prolongado chaparrón iniciado a media tarde configuró un escenario de ciudad deshabitada. El receso había dejado por varios días las calles sin recolección de residuos domiciliarios; tampoco se había realizado el barrido de hojas que, en pleno otoño, tapizaban parques y veredas. La persistencia de las condiciones meteorológicas y las comunicaciones entre vecinos que se multiplicaban dando aviso de los primeros anegamientos, sobre todo en los caseríos próximos a los arroyos, donde rápidamente comenzaron las autoevacuaciones, mutaron la atmósfera de sosiego y dieron paso a una progresiva y contagiosa preocupación fundada en la magnitud que iba adquiriendo el evento en pleno desarrollo.

 

 

En esa madrugada del miércoles 3 de abril la muerte habitó La Plata. A oscuras, sin posibilidad de realizar comunicaciones telefónicas, subidos a los pocos muebles que quedaban en pie, encaramados en techos o terrazas, colgados de las ramas de los árboles, los platenses fueron condenados a esperar un auxilio que nunca llegó.

Toda suerte de riesgos y destinos se jugaron esa noche caótica. En algunos barrios, en forma espontánea y en ocasiones atravesando avenidas o calles con correntadas extremas y niveles críticos de inundación, camiones y camionetas de gran porte recogieron vecinos y, sin saber adónde llevarlos, los transportaban a zonas más altas donde hallaban refugio en las casas de otros platenses. Lo mismo sucedía con personas que a pie o a nado salieron al rescate de sus familiares o conocidos de los cuales no recibían noticias. Los escasos videos recuperados de las cámaras de seguridad de la red municipal revelan parte de lo acontecido en esas horas con unidades de transporte público, patrulleros y vehículos particulares naufragando en las correntadas; pasajeros que llegaban de regreso de sus vacaciones de Semana Santa varados en sitios inverosímiles de la periferia hasta donde habían podido llegar los colectivos y sin saber cómo hacer para llegar a sus domicilios. En no pocos lugares se observó el armado de barricadas con ramas y hasta escombros para interrumpir el tránsito y evitar que los automóviles generaran olas dentro de las viviendas.

Las aguas cubrieron la ciudad durante quince horas. En ese largo y tortuoso trance, que para muchos quedará grabado por siempre en la memoria, se produjo la mayor parte de los fallecimientos de personas ahogadas dentro de sus propias viviendas o arrastradas por la corriente en las calles.

* (El presente artículo es un fragmento del libro Genealogía de una tragedia. Inundación de La Plata 2 de abril de 2013 - Marea Editorial 2018)

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