EFEMÉRIDE

A 110 años de la muerte de Bram Stoker, el autor de Drácula

La obra más famosa de Stoker se ha convertido en una de las historias de terror más icónicas de todos los tiempos; sin embargo, su autor murió pobre y olvidado.

Un Día Como Hoy 20/04/2022 Hora: 12:21
A 110 años de la muerte de Bram Stoker, el autor de Drácula
A 110 años de la muerte de Bram Stoker, el autor de Drácula

Drácula, la obra más famosa del escritor irlandés Bram Stoker, una novela que sería mundialmente aclamada años después de su muerte, pasó en su momento sin pena ni gloria. No sería hasta 1922, cuando el director de cine alemán F. W. Murnau llevó a la pantalla la obra maestra del cine mudo Nosferatu, y posteriormente cuando el actor húngaro Bela Lugosi encarnó con éxito al malvado conde en diversas películas, cuando el personaje vampiresco creado por Stoker se hizo mundialmente famoso, convirtiéndose en un mito de la cultura universal.


INFLUENCIAS Y FOLKLORE IRLANDÉS

Inicialmente, la obra de Stoker se titulaba El no-muerto, y el vampiro que protagonizaba la novela se llamaba Conde Wampyr. Stoker, que trabajó como funcionario en Dublín, nunca viajó más allá de Viena e incluso parece ser que jamás visitó Rumania. En el ensayo publicado en 1998 por la profesora Elizabeth Miller, esta asegura que la documentación de la cual se sirvió Stoker para crear el personaje de Drácula indica que el escritor no poseía tampoco grandes conocimientos biográficos acerca de Vlad III, el sanguinario príncipe de Valaquia del siglo XV en el cual, se cree, se inspiró para escribir su obra. Algunos historiadores sugieren que Stoker no se inspiró en la oscura y brutal vida de Vlad III el Empalador, sino que en realidad sus ideas estaban influenciadas por el folklore irlandés.

Drácula fue escrita en plena época victoriana y trata de algo muy insólito en esa época: el deseo sexual. Y no lo hace sólo cuando se refiere a los escarceos amorosos del conde, sino también cuando habla del "consentimiento" de las víctimas, cuando éstas permiten la entrada del vampiro en su dormitorio. Esto explicaría la bienvenida que da el conde Drácula al abogado Jonathan Harker al principio de la obra: "Entre libremente y por su propia voluntad".


UN ESCRITOR SIN PRETENSIONES

Escritores como el también irlandés Oscar Wilde dijeron que Drácula era la obra de terror mejor escrita de todos los tiempos y Arthur Conan Doyle, el creador de Sherlock Holmes, dijo de ella que "es que es muy de la época victoriana". Drácula se confirma como el triunfo del terror gótico de la época, que crea personajes tan emblemáticos como Frankenstein, el doctor Jekyll o Mister Hyde.

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Los conocimientos teatrales de Stoker, dotan a Drácula de una atmósfera y de una fuerza que hacen que el personaje no sea tan sólo una criatura siniestra que se levanta de la tumba por las noches para chupar la sangre de los vivos, sino también un ser implacable poseedor de una mente muy aguda.

Pero en realidad, Stoker nunca se sintió un novelista. De hecho, la literatura estaba ahí como lo estaba la crítica teatral o sus trabajos como periodista. Y aunque el reconocimiento mundial le haya llegado a través de la mirada de un vampiro, el escritor irlandés no siempre abrazó el género del terror. Su primera obra, El país bajo el ocaso, fue un libro de cuentos donde aparecen seres fantásticos como hadas, ángeles, trolls y castillos. Estaba profundamente influenciado por la figura de su madre, que lo había traído al mundo el 8 de noviembre de 1847 y en su niñez le había contado a Bram historias protagonizadas por muchos seres fantásticos. 


MUERTO Y OLVIDADO POR TODOS

Bram Stoker era un hombre profundamente reservado. Su matrimonio (casi sin sexo) con la actriz Florence Balcombe (la misma que había sido novia de Oscar Wilde, gran amigo del escritor), su intensa adoración por el poeta Walt Whitman, su relación con Henry Iriving (para el cual trabajó como secretario y representante durante 29 años) y sus intereses compartidos con Wilde, así como ciertos aspectos homoeróticos de su obra han llevado a muchos a especular sobre la posible homosexualidad reprimida de Stoker, que habría usado la ficción como una vía de escape para sus frustraciones sexuales. En 1912, Bram Stoker se erigió como un firme enemigo de los homosexuales, y exigió el encarcelamiento de todos los autores homosexuales en Gran Bretaña, lo que ha hecho pensar a algunos investigadores que él mismo no aceptaba su condición sexual.

Su última gran novela, La dama del sudario, repite la fórmula de Drácula. Construida en base a documentos apócrifos y ambientada en un imaginario país de los Balcanes en los albores del siglo XX, la novela se nutre de correspondencias privadas, diarios e informaciones de prensa para sumergirnos en una trama gótica llena de aventuras extrañas e inquietantes (como la aparición de la protagonista envuelta en un sudario). La novela narra la historia de un joven modesto que hereda una inmensa fortuna, pero que para poder hacerse con ella se verá obligado a instalarse en el castillo de Vissarion, enclavado en el brumoso y bárbaro País de las Montañas Azules.

Bram Stoker falleció el 20 de abril de 1912 sin conocer el éxito. De hecho, murió pobre y olvidado tras contraer la sífilis en alguno de los escarceos amorosos con prostitutas en los que acompaño al actor Henry Irving. Su fallecimiento coincidió con el hundimiento del Titanic, y su muerte apenas mereció un breve recuerdo en los obituarios de la prensa de la época.

(National Geographic)

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