Castelli en Puan
¿De qué hablamos los medios cuando vemos que algo está mal? Si la consecuencia de lo visto atenta contra el esfuerzo de superación, el estudio, la dedicación de cualquiera de nosotros; avalar esas conductas, más propias de un estado demagógico que uno democrático, no hace más que condenarnos al silencio. Por eso estas líneas…
Castelli llegó a Puan como una brisa trayendo nuevos aires, buenos aires, esos que invitan a llenar los pulmones de esperanza... aires de cambio.
Toda esa frescura y renovación estuvo fundamentada en hechos concretos, siguiendo la analogía de los aires puros, bien pudo ser una mañana despejada luego de una larga noche de lluvia. Volviendo a los fundamentos… Castelli en Puan trajo un currículum que no abunda en la administración pública y lo puso al servicio de TODO el distrito.
Castelli en Puan profesionalizó el cargo, le dio vuelo, fue guía de los Municipios vecinos que apuntaron alto con armas importadas, pero como no saben de pertenencia sólo obtuvieron malas copias.
Castelli en Puan gestionó en el terreno, sabe que la foto es para la obra y no para el mecenas que sin sacar una mano del bolsillo se posiciona en primer plano opacando lo realmente importante del cuadro.
Castelli en Puan propuso un maridaje entre el decir y el hacer, hizo callo en el trabajo de campo, le asfixian los escritorios y las oficinas, no supo enmarcarse en horarios de la administración pública, en cualquier horario y donde la situación lo requiera, sábados y domingos ahí estuvo, siempre al servicio del distrito. Haciendo común unión, siendo consecuente entre los mencionados decires y haceres.
Castelli en Puan lo dio todo, sin especular, creyendo ingenuamente (quizás), que el trabajo arduo, la dedicación plena, la capacitación constante tendría un reconocimiento. Pero resulta que hay otro Castelli en Puan que articula cierta clase de botonera, donde se encargan de apagar las luces que emergen. Hay otro Castelli en Puan que desayuna bizcochitos burocráticos de segunda marca en un frío escritorio en la Siberia Distrital, donde sólo se llega con pasaje de ida.
Hay un Castelli en Puan a quien dedicar estas líneas, un Castelli de aires de cambio y renovación que pelea contra los molinos de viento en una sociedad silenciada por temor a perder sabrán ellos qué.
Tan cierto como injusto.
