"Acá aprendí a amoldarme con las herramientas que tengo y sobre eso sacar la mejor versión de mi misma" Milagros Gosso

Las bondades naturales hacen del Balneario La Chiquita un destino para pescadores que llegan de todo el país, sus extensas playas se resignificaron en el turismo post pandemia, hoy las familias provenientes de grandes centros urbanos encuentran en el paisaje agreste un camino de salida y sobre todo un escenario ideal para el encuentro con uno mismo, despojado de distracciones que proponen las ofertas de consumo, el balneario La Chiquita invita una ronda austera que satisface a todos los sentidos.

El itinerario del viaje por el balneario La Chiquita no comprende un relevamiento acerca de las de Cabañas Don Antonio, aunque sus prestaciones serán parte de la entrevista, sino encontrarnos con la historia de Milagros, quien se encargó de escribir los siguientes párrafos sin adornos “uno se acomoda y hace lo que puede con lo que tiene, la realidad es esa” sostiene. 

^{Foto: lachiquita.com}

SudOeste B.A.: ¿Estás viviendo en el balneario La Chiquita todo el año?

Milagros Grosso: Yo hace tres o cuatro años que empecé a venir por temporada y este año decidí quedarme, junto con mi pareja. Soy de La Plata, nací allá y la verdad que me gusta cada vez más la idea de quedarme acá.

SudOeste B.A.: ¿Cómo empezó este vínculo entre una chica de La Plata y el Balneario La Chiquita? 

Milagros Grosso: A mi papá le gusta mucho la pesca, vino hasta acá hace unos 15 años, alquilaron una cabaña junto con unos amigos, le gustó y se propuso hacer unas cabañas, terminó levantando 4 cabañas, obviamente no fue así nomás, le llevó muchísimo esfuerzo y tiempo realizarlo, pero bueno, acá estamos hoy. Él venía en épocas en que se podía trabajar, porque acá el frío quema, no es joda. Ahora el camino está transitable, en la época que vino mi papá, hace unos 15 años, era otra cosa, si llovía no salías más. 

Después empecé a venir yo a pasar unos días primero y me fue gustando cada vez más, hasta que me fui metiendo poco a poco en este hermoso trabajo, uno se va amoldando y acomodando con lo que tiene y puede hacer.

SudOeste B.A.: ¿Cuántos habitantes estables tiene el Balneario La Chiquita?

Milagros Grosso: En todo el año fijos somos uno, dos, tres, cuatro, cinco conmigo. Después hay varias casas más pero es de gente que tiene para alquilar o que viene los fines de semana, hay más casas para alquilar que gente viviendo fijo, eso seguro. Hay muchos que tienen casa para pasar el fin de semana, somos pocos los que tenemos hospedaje.

SudOeste B.A.: ¿Qué capacidad tienen?

Milagros Grosso: Nosotros tenemos cuatro cabañas con capacidad para seis personas cada una y tenemos tres departamentos, dos de ellos son para seis personas y uno matrimonial. 

SudOeste B.A.: ¿Cuál es el perfil del turista?

Milagros Grosso: En una época era mayoritariamente pescadores, pero después de la pandemia, empezaron a venir muchas familias, porque no tenìan dónde ir, no los dejaban ir a ningún lado, acá se pobló de gente en verano porque no teníamos restricción para entrar o salir, entonces cuando la gente buscaba un lugar tranquilo, alejado de las grandes ciudades y donde se pueda estar a pesar de la pandemia. Entonces después de la pandemia empezaron a venir más familias que pescadores, se hizo más conocido el lugar y eso es buenísimo. Antes no lo conocían, o bien no se animaban a venir por el camino (poco más de 70 kilómetros de un camino de tierra).

SudOeste B.A.: ¿Se puede ir en auto o sólo es aconsejable ir en camioneta?

Milagros Grosso: Se puede andar en auto y en camioneta, si llueve es preferible andar en camioneta, el problema de los accidentes que hubo es porque no se toma conciencia, los fines de semana que viene mucha gente en la mayorìa de los casos es porque están alcoholizados, debemos ser más conscientes en ese tema, los caminos son para respetarlos y hay que andar con mucho cuidado. 

SudOeste B.A.: Al inicio de la charla nos comentabas que en un principio, antes de elegir quedarte todo el año en la playa, viajabas en temporada y volvías a La Plata. ¿Cómo es ese pasar de un extremo a otro?

Milagros Grosso: La verdad es que personalmente busco esto, busco paz. Estar allá en La Plata, en ese mundo de gente es muy difícil, no tenés espacio para nada, yo vivo peleando porque no se puede estar. No estás tranquilo, es un estado de alerta constante, por un montón de factores, los ruidos… son muchas cosas.  Imaginate, es un cambio total, acá en estos momentos lo máximo que se puede escuchar es a algún vecino con una motosierra que está cortando leña, literalmente, sinó no escuchás nada, en realidad si, escuchás el mar, el viento, los pájaros, la naturaleza en su plena expresión.

SudOeste B.A.: ¿Cómo es un día tuyo en el  balneario, fuera de temporada?

Milagros Grosso: Ahora estamos cerrando el terreno con unas maderas, pero cuando te quedás sin cosas para hacer uno va inventando, siempre estoy pensando en algo para hacer en las cabañas. Después de la temporada y de un fin de semana donde se ocupan las cabañas siempre hay cosas para arreglar o acomodar, la idea siempre es mejorar las prestaciones. La mente juega con eso, ¿qué más puedo hacer para mejorar el negocio?, entonces siempre estoy haciendo algo. En verano, mientras estoy trabajando ando a full, con la cabeza super ocupada, pensando todo el tiempo que quienes nos visitan la pasen bien y se sientan cómodos, el día se me pasa rapidísimo. Todo esto que te cuento lo aprendí de mi papá, porque fue él quien creó todo esto, yo aprendí a estar pendiente de los turistas y trato que su estadía sea lo más cómoda y placentera posible para ellos, entonces, cuando están, estoy a pleno con el trabajo, y cuando no están, aprovecho para mejorar las prestaciones del lugar.

Por eso mi papá se abrió y me dejó a cargo porque ve que estoy capacitada para llevar esto adelante y yo siempre lo tengo presente y le agradezco la oportunidad que me dio, soy muy agradecida. Obvio que él está presente todo el tiempo, me ayuda en todo sentido, me da una mano cada vez que viene, me da ideas todo el tiempo, es una ayuda tanto desde lo personal como desde el negocio. Acá aprendí a amoldarme con las herramientas que tengo y sobre eso sacar la mejor versión de mi misma. 

Acá el invierno es duro, como no viene tanta gente a visitarnos tenés que vivir con más restricciones, por ejemplo cuando salimos a hacer las compras tenemos que hacer 70 km de tierra, entonces tenés que administrar todas esas necesidades y pensar bien cada salida. 

SudOeste B.A.: ¿No hay proveeduría?

Milagros Grosso: En verano hay dos, ahora hay una sola, que es gente que vive acá permanentemente, ahí compramos la leche, lo esencial, lo básico y elemental del día a día. Para las compras grandes viajamos.

SudOeste B.A.: ¿Cómo es el día a día entre los vecinos, cómo es la convivencia?

Milagros Grosso: Si, si, re bien (risas). En este caso con la proveeduría local tenemos una relación estrecha porque es la tía de mi pareja, así que la veo casi todos los días. Pero más allá de esto, en general estamos el uno para el otro siempre. A pesar de las diferencias que puedan haber, como dice el dicho: pueblo chico infierno grande, pero yo me enfoco en mis cosas en mi trabajo y no me engancho con ningún chisme, si dicen algo de mí lo dejo que corra, no me interesa explicar nada.

Yo se que somos pocos y en algún momento todos necesitamos del otro, por cualquier cosa que pueda suceder, entonces estoy siempre bien predispuesta a hablar con todos y a ayudar cuando sea necesario.

^{Foto: Facebook de Alejandra Rabanedo}

SudOeste B.A.: Hablemos un poco del balneario, ¿Con qué se va a encontrar el turista?

Milagros Grosso: El balneario es lo que se vé, playas amplias y hermosas, rodeados de un maravilloso entorno natural, no hay un centro comercial, no hay heladería. El programa es ir a la playa y disfrutar del día. Para quienes disfrutan de lo sencillo y agreste La Chiquita es el lugar indicado. Las playas son enormes, hay tranquilidad y la gente viene a buscar eso. Es tan amplio todo que la gente se dispersa y nadie molesta a nadie porque las distancias son enormes.

^{Foto: lachiquita.com}

SudOeste B.A.: ¿Qué le faltaría al pueblo? ¿Qué cosas modificarías si tuvieras la posibilidad de hacerlo?

Milagros Grosso: Muchas cosas, pero en principio que se hagan cargo del camino, que se mantenga por lo menos. Si el camino está mal, no sólo ocurren accidentes sino que nos excluye como lugar turístico. No sé cómo explicarlo…

SudOeste B.A.: Claro, no sólo está el riesgo vial, también hablamos de conectividad, de ustedes para con los pueblos más cercanos y de los turistas para con ustedes. 

Milagros Grosso: Totalmente, es así. Otra cosa, electricidad acá no hay, nosotros tenemos generadores, baterías, pantallas solares y un molino eólico. Eso nos genera la luz a nosotros, la verdad es que ya me acostumbré, pero que nos pongan la luz no vendría nada mal.  El camino y la electricidad son dos de las promesas que más se escuchan por acá, algún día y esperemos que sea pronto, llegarán. 

SudOeste B.A.: ¿Notás interés por parte de los turistas en instalarse ahí? Así como tu papá y vos encontraron su lugar en el mundo en La Chiquita.   

Milagros Grosso: No mucho, la verdad que no. Por ahí lo que te mencionaba antes, hace que no muchos lo vean como una opción para vivir acá, pero sí lo ven como una buena opción para vacacionar.  

SudOeste B.A.: ¿Cómo vivís el hecho de ser prestador de servicios? ¿Qué se siente ser elegido por muchas familias que trabajan durante todo el año y deciden gastar sus ahorros en tú lugar?. Debe ser muy movilizante desde lo personal

Milagros Grosso: Me da una satisfacción enorme y orgullo. Orgullo por mi padre, que fue el que inició todo esto, por mi trabajo, se te pasan un montón de cosas por la cabeza. Sé y soy consciente que tengo una posibilidad que no muchos tienen, mirá, hay algo que es recurrente, cuando llega el final de la estadía, empiezan a subir las cosas a la camioneta y se están yendo, me dicen “gracias”, “la pasé muy bien”, “todo muy lindo”, “muy hermoso”. Todo eso me llena de satisfacción, ese momento lo valoro un montón, me da fuerza para seguir el rumbo, se que las cosas se están haciendo bien. Yo necesito que el cliente la pase bien, para eso estoy, para que se sientan cómodos en la estadía.

^{Foto: Facebook de Alejandra Rabanedo}

SudOeste B.A.: Que lindo lo que decís y muy valorable que seas agradecida con tu papá, que lo tengas tan presente.    

Milagros Grosso: Siempre, siempre. Sin él y sin su apoyo no sería lo que soy. Todos los días de mi vida agradezco la oportunidad que tuve y soy muy consciente de que otras personas no la tienen. 

SudOeste B.A.: Por último, ésta es una versión de tu historia, podés cerrarla como quieras

Milagros Grosso: Agradezco esta nota porque nos da la posibilidad de visibilizar nuestro esfuerzo, no sólo mi trabajo y las cabañas Don Antonio, sino el trabajo de un montón de gente que vive y trabaja durísimo para que quien elija el Balneario La Chiquita tenga sus mejores vacaciones. Todos, cada uno desde su lugar aporta algo por el bien común, somos pocos pero siempre nos estamos ayudando entre todos.  Uno para todos y todos para uno!!!

Gracias Milagros!!!

Si te gustó la nota, compartila, si querés conocer más sobre cabañas Don Antonio podrás comunicarte a través de las siguientes vías de contacto:

Facebook: Cabañas Don Antonio Balneario La Chiquita

Instagram: Cabañas Don Antonio

WhatsApp: 221 488 6351