Bariloche ya no sería la meca de los viajes de egresados por sus altos costos
La temporada de turismo estudiantil comenzó hace unos días con la llegada de algunos contingentes y hay preocupación en el sector por cómo seguirá.
En el imaginario de los chicos que planean su viaje de egresados, hay dos elementos fundamentales: boliches y nieve. Sin embargo, la inflación de este año y algunas asperezas que los privados no consiguen limar podrían hacer peligrar la tradicional excursión que los estudiantes de todo el país realizan cada año en el cerro Catedral de San Carlos de Bariloche.
La temporada de turismo estudiantil comenzó hace unos días con la llegada de algunos contingentes y, a medida que las agencias empezaron a operar, se encendieron las alertas. “Todos los años tenemos problemas de tarifas. Generalmente calculamos un aumento de 100 o 120% en los pases de esquí respecto de la temporada anterior, pero este año se nos fue entre 300 y 400%”, indicó a Adrián Manzotti, responsable de la comisión de turismo estudiantil de la Federación Argentina de Asociaciones de Empresas de Viajes y Turismo (FAEVYT).
Daniel García, presidente de la Asociación de Turismo Estudiantil de Bariloche, ya había adelantado hace una semana que las distintas compañías vinculadas con el turismo estudiantil tienen problemas para definir una tarifa con Catedral Alta Patagonia, concesionaria del centro invernal local.
Si bien los precios difieren de acuerdo a la cantidad de egresados por grupo y la fecha de compra de los paquetes, el centro de esquí definió una tarifa de 8000 pesos para peatones y de 30.000 pesos para la clase “bautismo” de esquí. Eso representa un 400% de incremento promedio respecto del año pasado.
“Hubo una reunión la semana pasada y se definió una mediación. Las distintas agencias se están reuniendo con representantes de Catedral Alta Patagonia y, en principio, creen que van a encontrar una solución. Vamos a esperar unos días, a ver qué pasa. Quizá puedan acordarse aumentos menores o arreglar alguna bonificación”, explicó Manzotti.
Si bien muchas de las agencias ya compraron los servicios el año pasado, el problema surge con las empresas más grandes –que tienen más del 50% del mercado– que aún no cerraron acuerdo y se niegan a pagar los valores vigentes. Desde Catedral remarcaron que “a todos los que tenían el servicio comprado, se les respeta el valor que se pactó”.
Al parecer, algunas compañías que solían comprar con anticipación, esta vez no lo hicieron y el conflicto aparece cuando tienen que brindar el servicio a los estudiantes. Con el inicio de la temporada de nieve a poco de arrancar, las negociaciones avanzan aunque con muchas trabas. De no cumplir con los servicios pactados, las agencias se enfrentan a potenciales reclamos de los padres de los egresados.
Todas las actividades
Al igual que el Circuito Chico, Colonia Suiza o el Punto Panorámico sobre el lago Moreno, la jornada de esquí o snowboard en el cerro Catedral es un clásico de los viajes de egresados. Si bien hay muchos que eligen otras estaciones del año, la mayoría llega en agosto y septiembre.
Desde la FAEVYT advierten que todas las actividades que realizan los estudiantes en esta ciudad sufrieron aumentos. “Se disparó una inflación más alta de la que se esperaba. Nosotros tenemos la contra de que debemos vender con precios fijos inamovibles. Hay algunos precios que se congelan a través de la precompra pero hay algunos servicios que no podés contratar con anticipación. Eso complica la situación”, dice Manzotti.
Los viajes de egresados se pagan con dos años de antelación. Amelia vive en Adrogué, provincia de Buenos Aires, y llegará con sus compañeros de curso en agosto a Bariloche. Sus padres empezaron a pagar el viaje hace 10 meses, por un total de 200.000 pesos. Otras familias pagaron 150.000 pesos porque empezaron a pagar en 2021. “Los chicos de mi colegio que harán en 2025 su viaje de egresados firmaron ahora el contrato y van a pagar 750.000 pesos en cuotas”, cuenta Amelia.
Esa modalidad, por la que el precio se define dos años antes del viaje, ha generado críticas de diversos prestadores locales de servicios y hotelería: aseguran que las agencias firman contratos con sus clientes, prometen servicios sin tenerlos contratados ni negociados y luego presionan con las tarifas.
La propia dinámica también genera preocupación entre las agencias. Manzotti suma que vienen evaluando la posibilidad de incorporar cláusulas ajustables: “Es fundamental que el sistema que siempre se usó para el turismo estudiantil hoy se actualice para amoldarse a la realidad actual”.
Actualmente, son más de 250 las empresas que operan en todo el país con el segmento estudiantil y más de 70 tienen a Bariloche como destino principal. Gastón Burlón, secretario de Turismo local, estima que este año llegarán unos 120.000 estudiantes.
“Estamos recuperando la cantidad de chicos que llegaban en la prepandemia, para eso venimos haciendo una campaña especial, con el objetivo de seguir posicionándonos como destino del segmento. Hay un gran profesionalismo en cuanto a prestadores de servicios y actividades. Ninguna ciudad puede hoy disputar el liderazgo que tiene Bariloche en relación con el turismo estudiantil. Se hace un gran trabajo en conjunto entre el Estado y las empresas para brindarles seguridad a los chicos y a los padres”, dijo Burlón.
De todos modos, desde el municipio indican que las problemáticas entre las agencias de viaje estudiantiles y el Catedral son “cuestiones entre empresas privadas”.
Por fuera del Catedral, lo cierto es que los egresados tienen otras opciones de nieve en esta ciudad, como el complejo Piedras Blancas, en el cerro Otto. Asimismo, hay agencias de turismo estudiantil que venden paquetes en el cerro Bayo (Villa La Angostura) o en Mendoza.
Paz García Pastormerlo / La Nación