Chapalcó: un pueblo que resurge del agua y pide respeto por su historia
La bajante de la laguna Chapalcó revela parte del pueblo que se inundó hace décadas y los vecinos piden que se respete su historia.
La laguna Chasicó es una de las más grandes y saladas de Argentina, y también una de las más variables. Su superficie y su nivel dependen de las lluvias y la evaporación, y cambian constantemente. En los últimos años, el caudal de la laguna ha disminuido, dejando al descubierto parte del pueblo de Chapalcó, que se había sumergido bajo el agua hace casi cuatro décadas.
Chapalcó fue una localidad que se desarrolló entre los años 50 y 60, como un balneario terapéutico y recreativo. Muchas personas acudían a la laguna para beneficiarse de las propiedades curativas de sus aguas. Sin embargo, en 1983, una crecida extraordinaria inundó y destruyó buena parte de la villa.
Hoy, con la bajante de la laguna, esa parte de Chapalcó vuelve a emerger, junto con los objetos que forman parte de su historia y su identidad. Estos objetos son testimonios de la vida cotidiana, la naturaleza y la cultura del lugar, y tienen un valor patrimonial incalculable. Sin embargo, no todos los visitantes de la laguna respetan este valor, y algunos se llevan los objetos como recuerdos o adornos para sus casas.
Esta actitud ha generado el malestar y la preocupación de los vecinos de Chapalcó, que piden que se cuiden y se conserven los objetos en su lugar de origen. Los vecinos consideran que la laguna es un lugar único, que tiene una belleza y una riqueza increíbles, y que hay que cuidarla y respetarla, porque es de todos y para todos. Chapalcó es un pueblo que resurge del agua y que tiene mucho para contar y enseñar.
(Info Villarino)